Valladolid amargó el adiós de Dujshebaev y Juan de Dios Román Los árbitros desquiciaron a Cadenas

El Valladolid no dudó en amargar la despedida del balonmano en activo de dos leyendas de la talla de Talant Dujshebaev y Juan de Dios Román y apeó al Ciudad Real, el gran favorito, tras imponerse por 31-34 al conjunto manchego, con una impresionante actuación de del pivote Rubén Garabaya. Fama bien ganada tiene el conjunto vallisoletano de ser un auténtico incordio, en especial en torneos cortos como la Copa del Rey, para cualquier grande , como bien pudo comprobar la auténtica selección mundial que conforma el Ciudad Real. Sobre todo cuando a las ya consabida intensidad defensiva y gusto por la velocidad, el Valladolid, como ocurre esta temporada, une una capacidad de lanzamiento digna del mejor equipo de primera línea mundial. El argentino Eric Gull y el hispano-cubano Julio Fis se convirtieron, con sus diez goles, cinco cada uno, en un incordio en la primera mitad para el conjunto que dirige Juan de Dios Román. Pero si problemas les causó el dúo latino del Valladolid, pesadillas es lo que tuvo que tener el técnico extremeño en el descanso con el pivote Rubén Garabaya, que no desaprovechó la excesiva atención a la que obligaron sus dos compañeros a la defensa manchega, para convertir en gol cada pase que recibió. Los seis tantos del pivote internacional español permitieron al Valladolid llegar al descanso con una renta de tres goles (16-19), pese a que los castellanos fueron ganando incluso de cuatro goles (6-10), ante la incredulidad del Ciudad Real. El Valladolid también estaba dispuesto a demostrar que también cuenta en su filas con un gran portero, el onubense José Manuel Sierra, curiosamente el año pasado en las filas del Ciudad Real, que se tomó venganza con sus paradas de Juan de Dios Román. Enganchado al acierto de Sierra, el Valladolid logró en los siguientes tres minutos el pase a la final.