Rijkaard: «Se ha conseguido dar una gran alegría a toda la afición culé»
Bittor Alkiza, izquierda, y Valery Karpin, con sus hijos en brazos
El entrenador del Barcelona, Frank Rikjaard, aprovechó el final del partido para hacer un breve balance de la temporada completada por su equipo, que consideró exitosa porque, declaró, «se ha conseguido dar una gran alegría a toda la afición con el título de Liga». El encuentro contra la Real Sociedad no tuvo excesiva historia y por eso en su conferencia de prensa se centró en valorar el trabajo de sus jugadores para conseguir un mínimo de motivación en este partido y apenas habló de lo que fue propiamente el choque. «Creo que son partidos que se pueden producir también en medio de una temporada. Ciertamente ha habido pocas ocasiones pero mi equipo estuvo muy organizado y cumplió. Con un poco más de agresividad podríamos haber marcado algún gol», dijo el técnico holandés. Jose María Amorrortu también hizo un rápido repaso a la trayectoria de su equipo esta temporada para destacar que la Real «ha superado las dificultades que se han presentado y ha dado muestras de una cohesión importante», y afirmó que sus jugadores han «dejando un valor para el futuro por todo el trabajo y juventud de la plantilla». Amorrortu tuvo palabras para Valery Karpin y Bittor Alkiza, el día de su despedida del fútbol, cree que su trayectoria profesional «quedará en el recuerdo de todos» y para el próximo año, con otros jugadores, dijo que «hay que seguir caminando y mejorando las cosas». Karpin, protagonista Valery Karpin no volverá a vestirse de corto tras poner el punto final a una excelente carrera que hubiera merecido un marco más brillante que el que ofrecieron la Real Sociedad y el Barcelona, que mostraron idéntica desgana en el último encuentro de la temporada, algo predecible dado que ninguno de los dos equipo se jugaba nada, uno por ser campeón desde hace dos jornadas, y otro, por haber cumplido con holgura su objetivo de la permanencia y tener la clasificación para Europa imposible. Los más de 25.000 espectadores que se acercaron a ver este encuentro al menos tuvieron un instante para el disfrute en la despedida del carismático Karpin que fue sustituido para recibir el aplauso del público cuando salió a tres minutos del final.