Juanín: «Siento que el club no ha puesto nada para que me quede»
El jugador hace oficial su adiós dolido porque no se mostrase más afecto por él y su futuro Apela a la unidad para que su marcha no cree fracturas en la familia marista
El pivote asturiano Prendes fue uno de los que ayer le apoyó en su adiós
«Siento que el club no ha puesto nada para que yo me quedase en León». Esta es la frase que ayer repitió en más ocasiones Juanín García a la hora de hacer oficial su adiós de la entidad en la que lleva quince años. El jugador insistió en que no son motivos económicos, sino puramente sentimentales, los que le llevan a dar este paso. Y subrayó que hubiese bastado muy poco que todo se hubiese arreglado. «Se podía haber solucionado tomando un café», aseguró. «Yo lo que pedía -añadió- era voluntad, que alguien me tranquilizase. Que me dijesen: Tranquilo juanín que te quedas en León porque lo tuyo se va a arreglar. Pero nadie me lo dijo. Y en toda una semana creo que hubo tiempo para tener una charla con alguien de cinco minutos en este sentido y automáticamente yo hubiera rechazado cualquier oferta de otro club. Esto es lo que siento, Me partieron el corazón y los sentimientos no se pueden cambiar, ni comprar ni vender». Al dar su versión de lo sucedido, Juanín hizo un relato cronológico de los hechos desencadenados en la última semana, tras las ofertas de Ciudad Real y Barcelona. «El lunes pasado recibo una oferta por teléfono antes de ir a la Copa del Rey. Llamo al presidente y le comunico mi oferta e intento hablar con él ese mismo lunes. Él, un poco sorprendido, me dice que el martes por la mañana nos reuniremos y que me diría algo. El martes por la mañana voy al club y sinceramente no veo mucha voluntad de que se acepten mis condiciones. Me explica sus razones, yo las acepto y le digo que me voy con un sentimiento bastante negativo y que esperaba noticias durante la Copa del Rey. El me insistió en que no era el momento ni la situación y yo le dije que el momento no lo buscaba yo». «Me voy a Pontevedra -continúa- y como no recibo contestación, llamo a Juan Arias y le pido por favor que durante esa semana me digan algo. No planteé cuestiones económicas. Tras ganar al Pórtland, tuvimos dos días libres pero ningún estamento técnico y directivo se ha movió para que yo me quedara. Me llamaron el jueves por la noche para decirme que esperara al lunes. Yo les respondí que me dijeran algo y no me lo quisieron decir. Yo les dije que no podía esperar y el viernes por la noche había tomado la decisión de abandonar el Ademar, no por las ofertas que me llegaron sino por como me sentía tratatado».