La Deportiva ya tiene once para el partido del domingo en Alcalá

La Sociedad Deportiva Ponferradina realizó ayer el partidillo de entrenamiento en el que el técnico ensayó con el equipo titular que presuntamente salte al terreno de juego del Virgen del Val el próximo domingo ante el Alcalá. No hubo ninguna sorpresa en el once porque ya era conocido que Toñín sufre una contractura más importante de lo que podía pensarse en un primer momento y por tanto será Jechu el que ocupe su lugar en el lateral derecho. El resto del equipo es el que habitualmente viene utilizando Tomé en la Liga, cuando los blanquiazules actúan fuera de casa. Rubio estará bajo los palos, después de la efímera aparición de David Sierra en Miranda el pasado domingo, con Jechu, Bornes, Povedano y Fuentes en la cobertura, actuando Gorka Soria y Vicente Úriz en el medio centro, tras una línea de tres integrada por Fran, Miguel y Rubén Vega, quedando el jerezano Guille como hombre más adelantado. Toñín necesita más tiempo El lateral derecho titular se limitó en la tarde de ayer a realizar unos minutos de carrera continua, poniéndose más tarde en las sabias manos del fisioterapeuta para tratar de acelerar su recuperación. En realidad Toñín podría incluso estar disponible para Alcalá, pero ni él ni tampoco su entrenador están por la labor de arriesgar con una contractura más severa de lo que se pensaba en un primer momento y que termine derivando en una rotura muscular. De ahí que su presencia en el primer partido de la promoción esté totalmente descartada y se intentará que pueda jugar en el partido de vuelta. Y llega el gran susto de Kaiku Cuando sólo restaban diez minutos para la conclusión del partidillo que Tomé había dividido en tres partes, el delantero vasco Kaiku controlaba una pelota cerca del banderín de córner y después realizó un giro, sin oposición de ningún compañero, antes de caer al suelo manifestando ostensibles y sonoras muestras de dolor. Como es lógico se encendieron todas las alarmas entre los presentes, tanto en el campo como en las gradas, acudiendo sus compañeros al lugar de los hechos. Tras comprobar que la cosa podía ser seria, el jugador fue evacuado del terreno de juego en la camilla que habitualmente se utiliza para dar masajes. Permaneció unos minutos en la sala habilitada para el fisioterapeuta antes de ser trasladado en ambulancia hasta el Hospital Comarcal del Bierzo, donde fue sometido a pruebas radiológicas que descartaron cualquier gravedad. Según los médicos, Kaiku padece una distensión muscular en la zona próxima a la cadera derecha y todo indica que la próxima semana podría estar recuperado y por tanto es posible su concurso para el choque de vuelta ante el Alcalá. Parece ser que Kaiku padece algún problema de artrosis en la zona y eso explicaría los gritos de dolor con los que el delantero de Galdákano abandonó las instalaciones del Toralín. Evidentemente, todos sus compañeros quedaron conmocionados después de presenciar lo sucedido con el delantero y por esa razón Tomé optó, con buen criterio, por dar por concluida la sesión vespertina para evitar que pudiera producirse cualquier otro incidente. Por fortuna, pasadas las nueve de la tarde Kaiku abandonó el hospital junto a varios de sus compañeros que se trasladaron del Toralín para interesarse por su estado, dirigiéndose a su domicilio donde permanece, con el susto en el cuerpo.