Apela a la unidad para que su marcha no cree fracturas en la familia marista
La esposa de Juanín, derecha, y miembros de su peña, llorando
En el momento de decir adiós, Juanín García, no dudó en hacer un llamamiento para que su traumática salida del club se convierta en una fractura irreparable en la gran familia marista. El Ademar siempre ha funcionado como una gran familia y el jugador quiere que así siga siendo. La unidad está siempre en la clave de cualquier éxito y en la buena marcha de cualquier organización, sea del tipo que sea. «En mi despedida temporal quisiera pediros que sigáis siendo una piña alrededor del Ademar. Quisiera a través de vosotros hacer llegar mi inmenso agradecimiento a la afición, pedirle que me entiendan y pedirles que sigan estando siempre al lado del Ademar», manifestó el jugador. A su juicio, las personas pueden tener sus diferencias o sus desencuentros, pero por encima de todo está la entidad y eso es lo que hay que tener presente. «Yo de lo que estoy seguro es que el Ademar como institución está por encima de todo, de jugadores, de entrenadores y de presidentes. El Ademar tiene que seguir como club y luchando por seguir estando ahí arriba». El jugador es perfectamente de que su caso está en la calle y de que todo el mundo habla o se pronuncia. A su favor o a favor o respaldando la postura que ha mantenido el club en todo este polémico asunto. «La gente tiene que dajar a un lado que si Juanín tiene razón o el otro tiene razón y apoyar al club a muerte. Eso es lo que pido, no pido que nadie se lleve un disgusto o vaya a discutir con su compañero de trabajo por defenderme a mí. Lo que pido es unión y que esto no se salga más de madre»,dijo.