«En principio se contaba con Jareño, lamento su marcha, se confiaba en él»

Marcial Manzano también se refirió en la rueda de prensa a la marcha de Ángel Jareño al Tenerife. El presidente recordó que desde junio pasado había comentado que era «una persona educada, correcta, trabajadora y con la que compartía los criterios de actuación. Ese criterio aún lo mantuve hace pocos días porque me parecía que se merecía un diez de calificación. Pero no sabía las circunstancias y el lunes a las seis de la tarde supo la noticia de que había firmado por el Tenerife», explicó el presidente. Según Manzano, «lamentamos su marcha, porque en principio contábamos con él porque teníamos confianza en su profesionalidad y en su saber estar, y ahora lo único que podemos hacer es desearle éxitos y decirle que tiene las puertas de este equipo totalmente abiertas tanto en lo personal como en lo profesional». Y sobre la decisión explicó: «Aquí existe una línea de trabajo y no hay excepciones. Hasta la reunión el consejo de administración yo no podía crearle falsas esperanzas y luego decirle que no continuaba. Tiene todo el derecho del mundo a decidir sobre su futuro, porque conoce la filosofía del club». En esa falta de compromisos el presidente insistió en un aspecto que considera básico en su gestión y es en generar «hipótecas, las imprescindibles». «No podíamos decir nada antes de saber si estaba yo o no, si estaba este señor -señalando al manager Joaquín Rodríguez- y después llegaría el momento de hablar de Jareño», aclaró el presidente. En todo caso planteó que su futuro en Tenerife «no fue una cosa que se resolvió sólo ayer» y comentó que tanto el club como el entrenador han cumplido «como caballeros y con el más absoluto respeto», y precisó que no hubo ninguna discrepancia y que el problema era esperar cuatro o cinco horas. «No tengo nada que criticar», concluyó.