Sabor agridulce en lo deportivo y satisfacción en lo económico

El consejo de administración tenía en su orden del día el análisis de la temporada pasada. Según el presidente en el plano económico, como ya se había avanzado, el resultado es de satisfactorio por el rigor con el que se han abonado las nóminas y por el equilibrio que aún permitirá un superávit simbólico a 30 de junio. Y en lo deportivo, según Manzano, sabor agridulce con un «prudente nivel de satisfacción». En su opinión, el sabor dulce viene «del desarrollo de las cosas, tras una temporada pacífica y sin albortos, con una convivencia fluida». Y el sabor agrio se deriva del final: «Hemos tocado con los dedos el gran anhelo que es recuperar la ACB, aunque las circunstancias adversas y las lesiones nos han roto la espina dorsal del equipo en el momento determinante de la temporada». El presidente aprovechó para aclarar el tema de las lesiones: «Se intentaron dar los pasos y no fraguaron los intentos y luego cuando llegó lo de Jeffers ya no había capacidad de reacción dentro de la legalidad».