Nadal rechaza ser favorito y advierte que va a Wimbledon para aprender

Tranquilidad y relajación. Dos palabras que Rafael Nadal busca con desesperación tras dos meses enganchando torneos. Tras vencer en Roland Garros, se probó en la hierba de Halle. El cambio fue demasiado brusco. Pasar de la deslizante arcilla a la rapidez del verde en dos días fue demasiado para el tenista del momento, que ahora sólo desea irse a su retiro balear. Aparcará la raqueta para luego empezar a entrenar en una pista de hierba artificial en Mallorca. Dentro de seis días, estará camino de Londres. Sin embargo, Nadal advirtió ayer que nadie espere una victoria suya: «Voy a Wimbledon a aprender». El manacorense repasó las últimas semanas; Nadal no puso ninguna excusa a su prematura despedida en Halle, expuso dos motivos: el cansancio psicológico y el estar dos días de celebraciones. Además, apuntó que esta derrota no va a ser óbice para que intente hacer un buen torneo en Londres. «No creo que perder ante Waske sea un 'handicap' para Wimbledon». Además Nadal añadió: «Sé que voy a perder partidos». Nadal rechazó en todo momento la etiqueta de favorito para el torneo británico, a pesar de llegar a la tercera ronda hace dos años. «Tengo que ir a divertirme», aseveró con simpleza. Después le espera un verdadero tour hasta llegar al US Open en agosto. Sopot y los Master Series de Montreal y Cincinati son sus próximas citas, antes de estar una semana de descanso en Nueva York para afrontar el último grande de la temporada.