Diario de León

Kasimdzanov no da opciones

Las múltiples variantes del juego marcadamente agresivo del letón Shirov, nacionalizado español, se estrellaron contra la activa defensa planteada por el campeón del mundo

Kasimdzanov arrolló de forma contundente a Shirov en la primera eliminatoria del Magistral

Kasimdzanov arrolló de forma contundente a Shirov en la primera eliminatoria del Magistral

Publicado por
Miguel Ángel Nepomuceno - león
León

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A degüello sería la palabra que mejor definiría el primeros de los cuatro enfrentamientos que en la tarde de ayer mantuvieron el actual Campeón del Mundo el kazastano Rustam Kasimdzanov y el gran maestro español Alexis Shirov, número cinco del ranking mundial en estos momentos. Con la sala casi llena y las pantallas de televisión dispuestas para comenzar a emitir los movimientos de cada partida, el árbitro Joaquín Espejo puso en marcha el reloj de Shirov para dar comienzo uno de los encuentros más esperados de la jornada inaugural. Tras el saludo convencional de estrecharse las manos, el gran maestro letón se sentó y empujó con un gesto veloz su peón de rey dos casillas. El campeón con ademanes pausados deslizó el peón del alfil de la dama, igualmente, dos casillas. Así daba inicio la Defensa Siciliana, una de las estructuras negras más arriesgada y también más empleada en la alta competición. Con la cabeza entre sus manos Shirov apenas si mira a su rival. Mantiene estoicamente la mirada clavada en las casillas a la espera de la respuesta. Kasindzanov, plantea la variante Najdorf, el arma más agudas de que dispone el bando negro para contrarrestar la tremenda presión que en breves movimientos comenzará a sentir el segundo jugador sobre el centro y flanco de rey. Una mirada de soslayo hacia el reloj, coloca a Shirov en el tiempo y en el espacio. Tras 6.Ae3 el letón despliega el temible y conocido «Ataque inglés» una de sus armas favoritas para aplastar la estructura negra. Kasindzanov, no mueve un músculo. Mira hacia los grandes tableros murales, hacia la oscura sala donde el silencio se masca y sólo parece inspirarse cuando clava sus ojos en un punto imperceptible del techo. Con su crono caminando inexorable hacia el olimpo, por fin el campeón parece reaccionar y juega veloz varios movimientos de peones intentando desmantelar el enroque largo del blanco, lugar donde Shirov ha decidido finalmente refugiar a su monarca. La planilla marca el movimiento 16 cuando Shirov ha consumido 8 minutos para lanzar el peón torre hasta h4. Por su mente seguro que están pasando sus anteriores enfrentamientos con Kasindzanov, donde el resultado arroja tres victorias a su favor contra dos de su rival, sólo que la última y única victoria del campeón llegó hace unos meses en la Olimpiada de Calviá. Pero la realidad es otra. El campeón del mundo juega con una fuerza inusual, sin complejos, manteniendo su monarca en el centro y lanzando sus efectivos sobre la muralla defensiva del rey de Shirov. Este levanta la vista y busca al árbitro, un ligero murmullo en la sala le desconcentra y pide silencio con las manos. Se cumple su deseo. El conato de ataque blanco se ha paralizado por completo. Es ahora Kasindzanov quien comienza a dar vueltas a la prensa. Un giro más con 20....Ab4!, y los análisis dan ventaja decisiva al negro. Shirov desencajado sacrifica su dama como única vía de salvación, pero ya todo es inútil. El preciso juego del campeón, el zeinot agobiante del reloj, y las amenazas de mate imparables, deciden rápidamente la lucha. Shirov inclina su rey en el movimiento 41. En la sala ni un murmullo, ni un comentario, sólo un respetuoso silencio que indica la consumación de la batalla. Apenas unos minutos de descanso y ya Shirov esta colocando sus piezas negras. El campeón abre con e4. Su predilección por los juegos sabiertos es evidente. Shirov juega la Defensa Petrov en la que es un buen especialista. Una defensa sólida, que no busca nada pero que no permite tampoco que te incomoden demasiado. En la jugada 15 el letón introduce una novedad abriendo el centro. Se suceden los movimientos. Poco a poco Kasindzanov va adquiriendo ventaja al eliminar la pareja de alfiles del negro. Shirov comienza a sentirse nervioso. Su torre en a5 permanece fuera de juego. Con el centro semibloqueado y la pareja de alfiles en poder del blanco la ventaja comienza a ser clara. El reloj indica 1.43 para Kasindzanov mientras Shirov mantiene un desahogado margen de ocho minutos. La posición sin embargo es sólida para ambos y el campeón llama al árbitro para indicarle que va a jugar de nuevo Dd8 y con eso se repiten tres veces la misma posición. Resultado: tablas. Se estrechan las manos y se van cada uno a su rincón.

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