Nadal, el sucesor de Borg según los ingleses, debuta hoy ante Spadea

A nadie le causa sorpresa que Rafael Nadal, el reciente campeón de Roland Garros, se haya convertido en el polo de principal atracción de Wimbledon. Hasta en el exclusivo All England Club se sigue la huella que deja el mallorquín en sus entrenamientos. El balear es la primerísima figura del evento, mal que le pese al propio Roger Federer, líder mundial, defensor del título y primer cabeza de serie. El aureola lograda por el de Manacor en las dos semanas del torneo parisino se ha traducido en otro clima de extraordinaria expectación cuando se dispone a encarar su primer compromiso en esta edición del torneo londinense. Por eso no sorprende que la organización haya fijado su partido de este martes contra el estadounidense Vincent Spadea (39 del mundo) en la pista central. Todo un honor para el joven jugador que está rompiendo récords y moldes. Nadal jugará su décimo partido sobre hierba desde que irrumpió en la prueba júnior de Wimbledon 2002. En aquella ocasión avanzó hasta las semifinales, en cuya ronda fue derrotado por Lamine Ouahab. Anteriormente había superado a Brian Dabul, Chris Known y Michael Rydersted. Fue para él una curiosa experiencia. Un año después probó fortuna en la prueba grande y sumó dos triunfos: en la primera ronda superó al siempre complicado croata Mario Ancic por 6/3, 6/4, 4/6, 6/4 y en la segunda se impuso a Lee Childs por 6/2, 6/4, 6/3. Su aventura la cortó el tailandés Paradorm Srichaphan en la tercera ronda al vencer al mallorquín por 6/4, 6/4, 6/2. Desde entonces no ha vuelto a pisar la hierba de Wimbledon.