El luxemburgués Muller examina hoy las opciones de Nadal

El «Bucanero», como le ha bautizado la prensa inglesa, vuelve hoy a la carga para afrontar su undécimo partido sobre pista de hierba. Como rival le aguarda el también zurdo Gilles Muller, nacido en Schifflange (Luxemburgo) el 9 de mayo de 1983 y debutante en el torneo. Los dos tenistas ya se conocen, porque este año, en el trofeo Conde de Godó, se vieron frente a frente en la segunda ronda. Aquel partido fue una especie de paseo militar para el balear, que se impuso por 6-0 y 6-2. Esta vez también cuenta la fortaleza de Nadal y su ya mejor adaptación al césped. Los organizadores desean un nuevo triunfo del español, porque se ha convertido en un jugador carismático. Por lo pronto, nunca como esta vez, se han desplazado tantos periodistas hispanos para cubrir los encuentros a disputar por Nadal. Cualquier cosa que le pida a la organización la tiene inmediatamente. Con el joven mallorquín no hay reparos en atender sus requerimientos. Por algo es la figura del momento en el All England Club. Novedades para los ingleses Tras eliminar a Vincent Spadea, Nadal se dispone a dejar fuera de la circulación a Muller, que obtuvo el pase para la segunda ronda tras aprovechar la lesión en la espalda del barcelonés Félix Mantilla, que optó por retirarse de la pista cuando el rival tenía 5-4. El look pirata que luce Nadal constituye motivo de análisis por parte de la prensa inglesa. Respetan su indumentaria, esta vez de blanco, blanquísimo, con camisa sin mangas y bandana, además de los pantalones de corte pirata. De su victoria sobre Spadea se dice que Nadal fue demasiado para el querido y viejo rival, que se desvaneció como una puesta del sol. Al mismo tiempo un comentarista británico ha dicho que «la hierba verde no es territorio fértil para el español». Otro diario, el Daily Telegraph , se refiere a Nadal como «un pirata corriendo por los alrededores de la catedral, dando espadazos en el aire». En realidad, ver a Nadal, de blanco, en la pista central, fue como ver a un arco iris de fuegos artificiales. Según ese periódico, «Rafa el bárbaro fue el antídoto perfecto del bibliotecario». En cualquier caso, por aquí se coincide en que el de Manacor no es la fuerza intimidatoria que representa al jugar en tierra en el panorama europeo.