Los siete equipos de Michelin unen su defensa antes de comparecer ante la FIA

Las siete escuderías que se retiraron del Gran Premio de Estados Unidos, Renault, McLaren, Williams, Toyota, Sauber, Red Bull Racing y BAR, se reunieron ayer para preparar su defensa ante el consejo mundial de la Federación Internacional del Automóvil, que tendrá lugar hoy, miércoles, en París. Las escuderías implicadas y Michelín se enfrentan a los cargos de «no tener neumáticos apropiados para disputar la carrera. Rehusar de forma ilícita preparar los coches para disputar la carrera. Rehusar de forma ilícita correr con un límite de velocidad en una curva para poder utilizar de forma segura los neumáticos que tenían a sus disposición y asociarse con otros equipos para hacer daño a la imagen de la Fórmula Uno al retirarse inmediatamente antes de la salida de la carrera». El presidente de la FIA, el británico Max Mosley, en unas declaraciones efectuadas el lunes a la prensa británica incluso ponía en duda que el problema de los neumáticos fuera tan grave y apuntaba claramente a un boicot de las escuderías, en su lucha por el control de la Fórmula 1. Posible boicot en Francia Con las posturas tan enfrentadas, según las sanciones que hoy imponga la FIA, los equipos podrían incluso boicotear el Gran Premio de Francia, que se debe disputar este fin de semana en el circuito de Magny-Cours, y volver a una situación similar a la que se vivió con el de España, en el circuito de la Jarama en 1980, en plena guerra entre la FIA y la asociación de constructores. Por su parte, el fabricante de neumáticos Michelín ha decidido recompensar a los espectadores que acudieron a presenciar el Gran Premio de Estados en el circuito de Indianápolis y solo pudieron ver una carrera con seis coches, devolviéndoles el importe de las entradas.