La sirena del Bierzo ya es una realidad
La bembibresa Noemí Feliz se ha convertido por méritos propios en una realidad de la natación española. Una medalla de plata en los Juegos del Mediterráneo confirma el potencial de la leonesa. No pudo estrenarse en la jornada inaugural, cuando terminó en el sexto puesto en los 200 libres. Tuvo que esperar una semana para colgarse la medalla de plata en el relevo de 200 estilos. En dicha prueba, donde se encontraba respaldada por Érika Villaécija, Arantxa Ramos e Illune Gorbea, la berciana sacó a relucir su poderío para colaborar en la obtención de la presea de plata. Con un tiempo de 8:10.11, mejorando en más de tres segundos el conseguido hace cuatro años en la cita de Túnez, el equipo femenino de 4x200 se alzó con un preciado metal. La sirena del Bierzo volvió a demostrar, una vez más, que ya ha dejado de ser una promesa de la natación para convertirse en una realidad de este deporte. Pese al varapalo que le supuso quedarse fuera de los Mundiales de Montreal, que se disputarán este verano en la localidad canadiense, la leonesa levantó el ánimo para afrontar con las mayores garantías posibles las pruebas almerienses. La plata con la que vuelve a su ciudad natal le sabe a oro y puede servirle como punto de partida para una carrera con destino al estrellato. A sus 16 años, Noemí Feliz puede presumir con razón de albergar muchas de las esperanzas de la natación española de este país y, si su progresión continúa a este ritmo vertiginoso, su ascensión se prevé imparable.