La condición de favorita

París es, según la opinión de la mayoría de los observadores, la ciudad que parte con más posibilidades para ser elegida la sede de los Juegos Olímpicos de 2012, pese a los obstáculos que han tenido que franquear en el último año. Los últimos 365 días no han estado exentos de sobresaltos y malas noticias para la candidatura gala. Una de las más importantes ha sido el procesamiento por corrupción del ex campeón olímpico de 110 metros vallas Guy Drut, miembro activo del comité de candidatura y que ha quedado resuelta con un «parche» de último momento. Drut comunicó el 26 de junio que renunciaba a acudir a Singapur, para «evitar cualquier explotación abusiva y malévola» de su delicada situación judicial por los rivales de París. Tampoco ayudó a la candidatura la huelga y las manifestaciones organizadas coincidiendo con la llegada a la ciudad de la Comisión de Evaluación del Comité Olímpico Internacional, el 10 de marzo. Un 69% de los franceses estuvo de acuerdo con la organización de una jornada de movilización social. Este movimiento, convocado por los seis sindicatos más importantes de Francia llamó al paro a los trabajadores del sector público y del sector privado y consiguió celebrar importantes movilizaciones sociales el mismo día en que los trece integrantes de la comisión visitaron parte de las instalaciones deportivas de la capital. Varios grupos ecologistas y otras asociaciones se han organizado para intentar crear una corriente de opinión contra los Juegos Olímpicos en París. El sábado 2 de julio, en París, se celebró una manifestación, frente al Comité Nacional Olímpico galo, de quienes no quieren que la capital organice las Olimpiadas. En opinión de los contestatarios, los Juegos Olímpicos suponen una exaltación de los «valores de la trampa del dopaje, la violencia sobre el terreno o en las tribunas, el odio del adversario cuyo único objetivo es aplastar». Otros grupos ecologistas ya protestaron ante el COI por el proyecto para agrandar las instalaciones de Roland Garros, en pleno Bosque de Bolonia, una de las áreas verdes más importantes de París. Además, la derrota de la Constitución europea en el referéndum del 29 de mayo fue un jarro de agua fría para los intereses de París. El alcalde había llegado a reconocer que una derrota de la Carta Magna dañaría las posibilidades de la candidatura porque denotaría un «un repliegue en sí misma» de la sociedad gala, mientras el sí sería «un signo de apertura hacia los otros». El director general de la candidatura, Philippe Baudillon, afirmó después, cuando casi un 55% de los franceses había dicho «no» al tratado, que semejante resultado no tenía «ninguna relación» con las posibilidades de la capital gala para organizar las Olimpiadas. «El COI se decide por un cierto número de cosas que no son políticas, sino que conciernen la capacidad de una ciudad para proponer la mejor organización posible», matizó. Al final, otra de las polémicas, la oferta de visados gratis durante dos años para los miembros del COI y sus esposas, hecha por el presidente del Comité Olímpico Francés (CNOSF), Henri Serandour, terminó desinflándose. La propia presidenta de la Comisión de Evaluación del COI, Nawal El Moutawakel, aseguró, «no ver problemas» en la propuesta «si eso puede ayudar al movimiento deportivo». Esa misma oferta fue hecha por Madrid, después de que la Comisión Etica no viera problema alguno en dicha invitación. Población: 2,1 millones. Fecha de los Juegos: 27 de julio al 12 de agosto. Presupuesto 244 millones de euros. Instalaciones: Estadio Olímpico: Estadio de Francia. 71.000 espectadores. Distancias: 23 deportes se disputarían en un radio de 15 kilómetros respecto a la Villa Olímpica. El aeropuerto se encuentra a 25 kilómetros. Capacidad hotelera: 95.184 habitaciones. Transporte: 218 kms. de metro y 551 de ferrocarril. Apoyo popular: 75% (París), 73% (Ile de France) y 67% (Francia). Ingresos potenciales: 1.000 millones de euros. Experiencia en los Juegos: Ha organizado dos, en 1900 y 1924. Puntuación: 8,5. La Comisión de Evaluación calificó su proyecto como «de muy alta calidad».