Modernizar y espiritualizar

DE SIEMPRE venimos contemplando a la Lucha Leonesa desde una doble perspectiva: como deporte (con todas sus connotaciones deportivas) y como valor leonés (con todas sus connotaciones de espiritualizad leonesa) Como deporte se impone una modernización mucho más rápida y más a fondo. Otro concepto, otra dimensión... Los avances son tan cortos -alicortos- que resultan descorazonadores. A veces parece como si la Lucha Leonesa permaneciera, más que aletargada, narcotizada. Las singularidades de la Lucha Leonesa suelen ser más bien para mal: corromóvil aparatoso para instalar y escasamente funcional y operativo para el espectador, tribuna presidencial / mesa del jurado en plan comadre (aluchero), la meada al aire libre, el vestuario entre el público, el equipamiento de los luchadores tan mejorable, como el de los árbitros, colocación del cinto generadora de situación tan polémica como de imagen esperpéntica. Dicho sea todo ello a título de mero ejemplo puesto que, como apuntaba un seguidor habitual de esta columna, «enmienda a la totalidad». Si se falla en presentación y puesta en escena, se sigue fallando desde lo más elemental en aspectos competitivos. Se compite con una descompensación absoluta de peso intercategorías dentro de senior (sin la «eñe» que le viene convirtiendo en «señor» semana tras semana); cuando resultaría tan equilibrador la incorporación de semiligeros que posibilitaría alargar ligeros hasta por ejemplo 70 kilos, lo que aligeraría considerablemente la sobrecarga de medios. En lucha de Base, 2 competiciones ¡en agosto! Y decena escasa en toda la temporada (a ver si al menos el autobús recoge -chavales que tanto vinimos propugnando sin resultado en anteriores legislaturas se programa racional é inteligentemente. A este paso van a acabar por hacer buenos a sus predecesores y hasta al Juegos de los Bolos. Y en cuanto a mantener la tónica de los 3 árbitros, ya saben por reducción al absurdo, mejor todavía 4 ó 5 ó 6 ó 7... para que lo vean más ojos y aún lo juzguen mejor. Al hilo de lo anterior, mensaje para el Coordinador de la Lucha Base. Al válido -ojo ¡esdrújulo!- de Héctor de Castro, buen conocedor de nuestro estilo explícito y directo, le aclaramos que este comentarista no está enfadado sino más bien decepcionado. Y que ojalá los hechos futuros nos obliguen a rectificar. Pero no es menos desolador el panorama en el plano digamos espiritual de la sentimentalidad de la Lucha Leonesa. La valoración que la Lucha Leonesa se hace como valor leonés; como hecho diferencial y señal de Identidad Regional. Diferenciadamente de ese híbrido castellano y leonés que tanto parece seducir a eso grupos tenidos por progresistas, seudoprogresistas de la tardoprogresía, cada vez más alineados con lo que dicta el pensamiento de lo políticamente correcto. Nos servimos como soporte argumental ante esta luchística «inhibición espiritual», de algunos flecos que quedaron colgando en nuestra columna de hace unas semanas «El Espíritu de la Lucha Leonesa» José Llamas a propósito del trazado de la línea de alta tensión Lada-Velilla (justamente por la divisionaria luchística Ribera/Montaña de La Vecilla-Vegaquemada -La Ercina- Cistierna...) ¡Salvemos el paisaje y la memoria de la Montaña Leonesa! Ahora que ya sólo somos paisaje, también éste no lo quitan (...) Gentes que se dedican a asumir su papel como paladines de la contracultura, de los exótico, de lo distinto, de lo rebelde (...) Nos han matrimoniado de conveniencia con Castilla (...) Sólo que, desde León, nos lo ponemos difícil (leonesamente) y se lo ponemos fácil (castellanamente). No sólo el clamoroso silencio -¡clamor de l silencio!- De la intelectualidad leonesa cuyo pronunciamiento se recababa. También, en el plano luchístico, federativa é institucionalmente se les hace el juego (castellano-leonés); sin ir mas lejos mediante un denominado Campeonato Regional -obviamente castellanoleones- y que en un arranque de lucidez, alguna mente privilegiada lo torna en campeonato Autonómico (de Castilla y León como correspondo) y piensa que descubrió el Mediterráneo. A la próxima Campeonato nacional, después continental, universal... Apuntamos otro desflecamiento en esa clave d espiritualidad de la Lucha Leonesa y en su pretendido componente extraprovincial. Ya se intentó colonizar desde Asturias en los años sesenta cuando León estaba adscrito al Distrito Universitario de Oviedo; el S.E.U. (sindicato español universitario) para los Juegos Universitarios Nacionales JUN pretendía que participase una «Lucha Asturleonesa» según publicaciones de la época. Así las cosas, quizás habría que constituir una a modo de «Plataforma Pro Identidad de la Lucha Leonesa» y con el mismo componente intelectual y entusiasmo que la otra.