KILÓMETRO 0
Vinokourov abre la veda
LAS ALARMAS se han encendido en el Tour de Francia. Hemos pasado de una carrera en la que Lance Armstrong parecía tener todo controlado a otra, en cuestión de horas, de kilómetros, en un puerto de segunda, en la que el mito del americano ha sufrido un serio revés. No ha perdido el maillot amarillo, sus rivales no le han sacado tiempo, salvo Klöden, pero su equipo se desmoronó como un castillo de naipes. No es normal lo que le pasó al Discovery Channel. Savoldelli estaba cuando Vinokourov lanzó su primer ataque. Luego, a Lance Armstrong se le rompieron los esquemas. Se tuvo que limitar a estar, no a atacar. «Ganar seis Tours no me garantiza nada para conseguir el séptimo, pero de forma y a nivel moral estoy como el año pasado», dijo. Estaba de bastante mal humor. Lo peor, para el maillot amarillo, es que sus rivales han visto que si hay ataques sólidos se le puede hacer daño. Al menos lo han visto este sábado. T-Mobile y CSC son los que más problemas pueden plantearle. A Liberty y a Illes Balears no nos atrevemos a meterles todavía en esa guerra. Queda por ver si lo del Discovey Channel es algo pasajero o realmente tiene corredores tocados. Armstrong ha salido de un día malo -¿el que va a tener durante todo el Tour?- bastante entero. Los kilómetros y el ritmo es lo que pudo influir en esa desbandada de los americanos. Sabíamos que Vinokourov está fuerte y que es un corredor que ataca mucho, pero con lo que no contaba nadie es con Andreas Klöden. T-Mobile parece tener a su tridente a tope. Los demás estuvieron donde tenían que estar. Alejandro Valverde demostró que tiene carácter. Él y su equipo querían ganar. Lo intentaron pero no pudieron con Weening y Klöden. La segunda etapa en los Vosgos también es complicada y con la veda que se ha abierto reina la incertidumbre en el Tour. Queda por ver si hay más corredores como Vinokourov y Klöden, capaces de atacar. Eso sí sería un peligro, que la pelea se ampliase.