Los Alpes se antojan como claves para el futuro de la ronda francesa

¿Van a marcar los Alpes el Tour de Francia? ¿Pueden decidir la carrera? ¿Armstrong hará una diferencia importante en Courchevel? Son preguntas que empezarán a responderse a partir de este martes. Las respuestas, en dos días, no admitirán dudas, y si las hay es que algo está cambiando en el Tour. Los Alpes en esta edición del Tour sólo van a tener dos etapas de alta montaña, con finales en Courchevel y Briançon. En esos dos días, con 365,5 kilómetros de recorrido, se subirán cinco puertos puntuables para el premio de la montaña, con 87,2 kilómetros de subidas y 80 de bajadas, un dato este último que no conviene olvidar. El tiempo que se anuncia es bueno. Con lluvia y frío estaríamos hablando de otra cosa. El estreno alpino inspira temor por muchas razones. Desde la media horaria que llevamos, 46,221 kilómetros por hora, pasando por la lluvia, que hará florecer las tendinitis, junto a la tensión acumulada. Y también porque la historia de las seis victorias de Lance Armstrong en esta carrera están marcadas por un primer día de montaña en el que distanciaba a todos sus rivales, lo que unido al tiempo que obtenía en la primera contrarreloj dejaba la prueba sentenciada. Para empezar, entre Grenoble y Courchevel, con 192,5 kilómetros, se subirán los puertos de Roselend, con 20,1 kilómetros de subida y un porcentaje del 6%. Luego quedará la ascensión final, con 22,2 kilómetros y un porcentaje del 6,2%. El miércoles la situación se complicará más. Entre Courchevel y Briançon habrá 173 kilómetros con los puertos de La Madeleine, con 25,4 kilómetros de subida y un 6,1% de porcentaje; el Télégraphe, con 12 kilómetros de ascensión y un 6,7% de porcentaje; y el Galibier, con 17,5 kilómetros, un 6,9% de porcentaje y 40 kilómetros hasta la meta en bajada. La impresión es que se van a marcar diferencias importantes. Tarea imposible Por todo lo que ha hecho en años anteriores, Armstrong continúa siendo la referencia, aunque el maillot amarillo lo lleve Jens Voigt, con Moreau a 1:50. Armstrong está a 2:18 de Voigt y a 28 segundos de Moreau. Vuelve a tener ventaja sobre todos sus rivales. Vinokourov se encuentra a 1:02; Iván Basso, a 1:26; y Jan Ullrich a 1:36, además de tener un buen golpe en la espalda. Andreas Klöden está a 1:50. Botero se sitúa a 2:18 y Leipheimer, a 2:31. Y así podríamos seguir, con Beloki a 2:43, Pereiro a 2:54, Heras a 2:58, Valverde a 3:24 y Mancebo a 3:39. Si se cumpliesen las reglas de ediciones anteriores, Courchevel resultaría decisivo para Armstrong y para sus rivales.