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Vinokourov gana y Lance controla

El americano durmió los colosos alpinos de la etapa reina, donde el Discovery permitió al kazako vencer a Botero tras una escapada casi de inicio de la que Pereiro y Mancebo se descolgaron D

El campeón kazako Alexandre Vinokourov descendiendo La Madeleine

Publicado por
Benito Urraburu - enviado especial | briançon
León

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Dicen que los mejores en todos los órdenes de la vida no tienen límites en sus ambiciones. Lance Armstrong lo demostró este miércoles cuando se lanzó a por los 8 segundos de bonificación que quedaban sueltos en la meta de Briançon. No los consiguió porque el francés Moreau también los quería y fue más rápido que él. Armstrong demostró qué tipo de corredor es en la carretera. No se detiene ante nada si ve que puede sacar beneficio. Alexandre Vinokourov le estropeó el día a Santiago Botero. Los dos se jugaron la etapa en una despedida de los Alpes triste, en una de esas etapas a las que nos tienen acostumbrados Lance Armstrong y su equipo que durmieron la carrera. El Discovery logró pasar el Galibier con cinco corredores delante. Además de Armstrong estaban Hincapie, Popovych, Savoldelli y Azevedo. Las posibilidades de atacarle quedaban totalmente anuladas. Estamos volviendo a ver al equipo de años anteriores. Paco Mancebo decía que la gente «está tocada» y que habían ido al ritmo que ha marcado el Discovery. «Con cuatro corredores delante no había forma de atacar». Fue como si después de la gran etapa alpina se hubiese producido un pacto de no agresión, o quizá también el cansancio, que propiciaba una escapada en La Madeleine de hombres impoportantes en el Tour que salieron mancillados en su orgullo de Courchevel. Todos menos Mancebo, que además de ganas muestra una fortaleza física y mental que le permite seguir soñando con el objetivo con el que llegó al Tour, el podio. Alejandro Valverde bajó en plena ascensión a La Madeleine al coche del médico. Tenía molestias en la rodilla izquierda. El doctor de la carrera le dio una pastilla para esos problemas. La forma en la volvió al grupo principal mostró a un corredor en forma, en plenitud. Valverde explicaría en la llegada que tenía molestias en la rodilla izquierda. «Me pegué un golpe con el manillar en la contrarreloj por equipos y en la subida me molestaba bastante». Con los Pirineos y el Macizo Central por delante, esas molestias pueden resultar preocupantes. El americano, en su línea Le preguntaron a Vinokourov si Armstrong le había dejado ganar. «Eso se lo tenéis que preguntar a Lance», contestó el kazajo. El día era propicio para escapadas consentidas, idealas para que el maillot amarillo comenzase a administrar la renta que tiene en la general. Hubo para todos. Desde los que se metieron en la escapada de La Madeleine, Botero, Pereiro, Egoi Martínez, Arrieta, Horner, Vinokourov, Mancebo o Heras hasta Rasmussen, que saltó en los metros finales del Galibier para sumar puntos en la montaña. No estaba el pelotón del Tour para muchas aventuras y quienes perdieron mucho tiempo en Courchevel tentaron la suerte. La encontró Vinokourov. El kazajo del T-Mobile, un veterano de 32 años, volvió a solucionar los problemas de un equipo que no acaba de sacar partido del potencial que tiene. Se los arregló a principios de temporada la racha negativa de victorias que llevaban ganando la Lieja-Bastogne-Lieja y en el Tour han vuelto a levantar cabeza. «Seguimos siendo tres corredores en el equipo al mismo nivel y eso no va a cambiar nada». El campeón de Kazajistán fue eliminando a todos sus compañeros de escapada. Se quedó con Egoi Martínez, Pereiro y Botero como últimos compañeros. El primero en ceder sería Egoi, más tarde se quedaría Pereiro y finalmente, Botero, que a cinco kilómetros de la cima del Galibier también se descolgó. Prefirió no reventar y darle alcance a Vinokourov en la bajada. El Galibier no aportaría nada entre los mejores debido a ese control exhaustivo, abrumador, del Discovery. Con seis corredores en La Madeleine y cinco en el Galibier, todava le quedaron cuatro para el largo descenso de 40 kilómetros. Botero fue valiente, como siempre. Sabía que Vinokourov es más rápido que él pero buscó el sumar puntos para la montaña. Se juntaron dos veteranos que no inquietaban para la general, a los que el Discovery iba a dejar llegar a la meta, eso si, con un tiempo controlado, que por el momento ha colocado al colombiano entre los diez primeros. Lo que parece estar gafado este año es el maillot amarillo. El primero de la carrera, David Zabriskie, tuvo que abandonar. El segundo, Lance Armstrong, ha empezado a otorgar dones a quien le interesa a él. El tercero, Jens Voigt, llegó con el control cerrado, a 46:43. Otro líder, el de la regularidad, Tom Boonen, se cayó antes del inicio de La Madeleine. Un grupo de 28 corredores se salvó de la quema y en él entraron, además de Valverde y Mancebo, Haimar Zubeldia, que ha recuperando el tono en los Alpes, Sastre y Zandio. Prácticamente fueron los mismos que estuvieron con los primeros en Courchevel. Las diferencias en la meta fueron de escándalo. Los hombres del Liberty Seguros están en la misma situación que el año pasado. No van a recuperarse, como tampoco Iban Mayo, por lo que lo probable es que alguno opte por abandonar.

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