Olazábal, a la caza del Tigre en un reñido Open Británico Lágrimas en el adiós de Jack Nicklaus

La segunda ronda del Open Británico fue especialmente emotiva, apasionante, interesante y muy productiva para los jugadores españoles. Tiger Woods abriéndose paso y dominando sin discusión el torneo con -11; la despedida emotiva de Jack Nicklaus, que pese al birdie del hoyo 18 no pasó el corte en su último torneo en competición; y la remontada de los españoles, sobre todo de José María Olazábal con un eagle muy celebrado en el 18 tras un día muy duro de trabajo; y con el birdie de García también en el 18 que no le mantiene vivo en competición. Los aficionados escoceses disfrutaron también con su héroe local, Colin Montgomerie, que con un birdie al 18, que se mostró muy generoso, se colocó en segunda posición con -7, a cuatro golpes del líder. El viento, aunque presente durante casi todo el día, no fue tan dañino como en la primera ronda y Woods abrió una brecha importante entre él y el resto de jugadores. Domina esta 134 edición del Open Británico con 133 golpes (-11), cuatro de ventaja sobre el siguiente en la tabla, el héroe local, Colin Montgomerie, que desde su divorcio y su duro año profesional se ha granjeado la simpatía de muchos de sus compatriotas. José María Olazábal lidera un segundo grupo de siete jugadores, todos empatados en tercera posición con -6, entre los que se encuentran Robert Allenby, Trevor Immelman, y Vijay Singh, como jugadores más peligrosos. Uno por detrás, Sergio García que terminó con -5, recuperando tres golpes en los segundo nueve hoyos tras el bogey del hoyo 9. Miguel Ángel Jiménez ocupa el puesto 26 con -3. Ellos pasaron el corte, el mejor torneo para los españoles en las últimas ediciones. Solo se quedó fuera Ignacio Garrido, que está viviendo su particular calvario en las dos últimas temporada con un cambio de swing que le está resultado muy costoso. No llevaba un buen día de competición José María Olazábal, que tras diez pares consecutivos, llevaba el primer bogey del día. El putt volvió a convertirse en su gran calvario, y mientras su compañero de partido Tiger Woods lo embocaba todo e iba abriendo brecha en el torneo, el vasco no veía una. Por su parte, Sergio García tampoco tuvo un buen día y ocupa el décimo puesto.