Robinho completa 14 días de rebelión en el Santos con el objetivo de forzar su salida del club

El delantero Robinho, la revelación del fútbol brasileño en los últimos años, completó ayer catorce días de «rebelión», lejos de los entrenamientos del club Santos, mientras su agente, Wágner Ribeiro, busca un nuevo camino para facilitar su liberación y la transferencia al Real Madrid. La exigencia del presidente del Santos, Marcelo Teixeira, de 50 millones de dólares para liberar al jugador y la decisión del Real Madrid de pagar la mitad han rebelado a un Robinho también intransigente desde su regreso a Brasil, el 1 de julio, con la selección que conquistó la Copa de las Confederaciones. Robinho había enviado desde Alemania un mensaje de despedida a la hinchada y esperaba llegar a Brasil para recoger sus pertenencias y marchar a España, sin imaginar lo mal que el ingrato adiós de lejos cayó entre los hinchas ni la dura postura de Teixeira para negociar. El presidente mantiene inquebrantable su promesa de mantener al punta hasta 2008, a no ser que el club interesado pague la multa fijada en el contrato. Se basa en el jugoso salario del jugador y en su tiempo de vínculo con el Santos.