Loeb logra en Argentina su séptimo triunfo de este año

El francés Sebastien Loeb (Citroen) sigue empeñado en hacer historia en el Campeonato del Mundo de Rallys, y ayer logró en el de Argentina su séptimo triunfo del año y el sexto consecutivo, un éxito sin precedentes en la historia de este certamen. Seb Loeb, actual campeón del mundo, sigue sin encontrar un rival a su altura. Comenzó la temporada con un triunfo en Montecarlo, después abandonó en Suecia y fue cuarto en México. Pero a partir de ese momento, el francés ha encadenado una racha triunfal que le ha permitido ganar de forma consecutiva las seis últimas pruebas. En Argentina, Loeb ha ganado con 26.1 de ventaja sobre el segundo clasificado, el bicampeón mundial finlandés Marcus Gronholm (Peugeot), y 55.3 sobre el tercero, el noruego Petter Solberg (Subaru), ganador de las dos únicas carreras que el francés dejó escapar. Loeb ha ganado por primera vez en Argentina con suficiencia y sin que ninguno de sus adversarios llegara a poner realmente en peligro su triunfo. Tan sólo Gronholm, ganador de esta carrera en 2003, puso algo de empeño en la segunda etapa, pero siempre con el control en manos del francés. Tras esta carrera, el piloto francés, que sucede en el palmarés de la prueba argentina al español Carlos Sainz, se ha consolidado nuevamente al frente del Mundial 2005, en el que atesora ya 75 puntos, 27 más que Solberg y 30 por delante de un Gronholm que ha trepado desde la quinta hasta la tercera plaza de la general. Sebastien Loeb ya ha conseguido un total de 17 victorias en su carrera mundialista, con lo que iguala al ex piloto italiano Massimo Biasion, dos veces campeón mundial, y se sitúa a nueve triunfos de Carlos Sainz, que posee en solitario el récord de victorias (26). El español Xevi Pons, presente en Argentina a los mandos de un Citroen Xsara privado, acabó en la décima plaza. El belga Francois Duval, despedido inicialmente por Citroen (lo que obligó a reaparecer en Turquía y Grecia a Carlos Sainz) y más tarde readmitido, se redimió en cierta medida en su reaparición, ya que consiguió llevar hasta la meta su Xsara WRC, aunque para ello tuvo que ceder más de cinco minutos.