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efe | pekín

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El Real Madrid realizó ayer por la tarde su primer entrenamiento en tierras chinas, en el que el fuerte calor y sobre todo la humedad que reina en Pekín hicieron sudar más de lo previsto a los jugadores blancos. Ronaldo, Pablo García, Zidane y Gravesen se quejaron del sofoco causado por la humedad, aunque señalaron que por ahora los entrenamientos están siendo ligeros y el verdadero trabajo físico se hará tras la «vuelta al mundo» que están realizando, cuando comience la concentración en Austria. «La gira está siendo difícil, pero así está programada, y tenemos que superarlo», afirmó Ronaldo en la salida de vestuarios. El director deportivo del Real Madrid, Arrigo Sacchi, también se quejó del fuerte calor y humedad, aunque destacó que la gira por China, sobre todo el recibimiento de la afición, está siendo «fantástica». El brasileño y Beckham entrenaron separadamente del resto de la plantilla, ya que el inglés se quejó de un pinchazo en la cara posterior del muslo derecho y Ronaldo arrastraba pequeños problemas musculares. El entrenamiento fue seguido por medio millar de enfervorizados seguidores chinos, que pagaron entre 35 y 100 yuanes (entre 3,5 y 10 euros) para entrar a ver a sus ídolos, a quienes vitorearon incansablemente durante la hora y media que duró la preparación física. Los gritos de apoyo a Ronaldo y Raúl fueron los más escuchados, y una pareja portó una pancarta en la que pedían al Madrid que fichara cuanto antes a Joaquín.