KILÓMETRO O
Armstrong ya es historia
El americano volvió a subir al podio como campeón en su última participación en la ronda gala
Francia despidió con todos los honores al que pasará a la historia como el mejor ciclista de todos los tiempos, Lance Armstrong, que se despidió del Tour de Francia, vestido de amarillo en lo más alto de los Campos Elíseos después de conquistar su séptimo título consecutivo. La última etapa de la ronda gala sirvió, como es habitual, para el festejo y el paseo del campeón, que más que nunca vivió emocionado este momento, ya que se paseó por las calles francesas por última vez. Una etapa, que en esta ocasión no se disputó en el sprint como es habitual, y que tuvo en el kazajo Alexandre Vinokurov (T Mobile) como protagonista, al vencer en solitario en París, tras dar un estirón en los últimos metros sobre el australiano Bradley (Franaise Des Jeux). Durante los últimos metros de la etapa, los ciclistas Tankink y Horner se separaron del pelotón, alcanzando una renta de ocho segundos de diferencia a falta de 19 kilómetros para llegar a meta, ampliando esta distancia hasta los 13 segundos a dos vueltas de la línea final. Última recta, de infarto La última recta fue de infarto. Los compañeros de equipo de O'Grady (Cofidis), McEwen (Lotto) y Hushovd (Credit Agricole), se preparaban para el sprint final cuando llegaban a la última curva que daba aceso a la Plaza de la Concordia. 'El rey' también se acercaba a la línea de meta y con ella el fin de una etapa de éxitos continuados, todos bajo la atenta mirada del Príncipe de Mónaco y la familia del norteamericano. Alexandre Vinokurov apretó a tan sólo un kilómetro para la final, y el pelotón reaccionó tarde. El kazajo arrancó con una fuerza descomunal y sin que ningún ciclista pudiera hacer nada para evitarlo, se llevó la victoria en los Campos Elíseos once años después de que lo hiciera por primera vez. Vinokourov, un corredor que siempre ataca, lo hizo a tres kilómetros para el final del Tour. Primero estuvo con Laurent Brochard y posteriormente con Bradley McGee, con el que se jugaría la etapa. Con esos 20 segundos y los 6 que había logrado en un esprint bonificación, le quitó el quinto puesto a Levi Leipheimer, que le aventajaba antes de la etapa en dos segundos. Leipheimer, acompañado de todo su equipo, hizo segundo y sumó cuatro segundos en el primer ataque. Donde ya no pudo hacer nada fue en la meta. Vinokourov rompió una llegada masiva como hiciera en 1994 Eddy Seigneur El Tour ha llegado a su fin y con él la séptima victoria de Lance Armstrong que, una vez más, ha demostrado su superioridad tanto en la montaña como en la contrarreloj, consiguiendo un total de 24 victorias de etapa en la 'grand bouclé'. Después de la victoria de ayer en la crono, donde se impuso a su principal rival, el alemán Jan Ullrich, el ciclista norteamericano deja el mundo de la bicicleta después de catorce años de profesional y lo deja con el maillot amarillo, tal como él siempre lo había deseado: «Quiero dejar el ciclismo de elite vestido de amarillo para que mis hijos y mi mujer me recuerden siempre sí». EL DOMINIO más largo jamás ejercido por un corredor ciclista en la historia del Tour de Francia ha llegado a su final. Parecía que Lance Armstrong no se iba a terminar nunca como ciclista y la verdad es que ha sido él mismo quien ha decidido cuando lo deja. Durante siete años ha dado a sus rivales la oportunidad de ganarle y no han podido. A corredores que han ido cambiando con el paso del tiempo. Desaparecían unos, llegaban otros y el maillot amarillo continuaba en las mismas espaldas. El Tour es una carrera que se ha movido siempre por ciclos, ninguno tan largo como el de Armstrong, que normalmente han durado cinco años: Anquetil, Merckx, Hinault y Miguel Indurain, con temporadas en las que aparecían nuevos nombres, que servían de transición hasta la llegada de un nuevo dominador. Sucedió cuando ganó Bernard Hinault en 1985. Greg Lemond, tres años, Stephen Roche y Perico Delgado antecedieron a Miguel Indurain. Después de Miguel llegarían Bjarne Rijs, Jan Ullrich y Marco Pantani. Mientras que el danés se vio rápido que iba a ser flor de un día, con Ullrich se desataron la expectativas, que no ha cumplido. Ha ganado un Tour y ha estado seis veces en el podio. La historia de Marco Pantani es mucho más triste, más dramática. Se dejó la vida después de meterse en una espiral infernal. Ullrich acaba el Tour muy fuerte, pero no logra llegar a la salida en condiciones. La carrera seguirá fiel a su historia. Entraremos en una época de indefinición, pero con un riesgo: que cada vez habrá más corredores que sólo pensarán en preparar el Tour.