Una ronda «para profesionales»

La Vuelta a León ultima los flecos para dar el pistoletazo de salida el martes. Y el único equipo leonés con categoría suficiente para participar, el Diputación de León-Idea-Danusa se prepara para una de sus citas más importantes, para tratar de brillar en casa. Sergio Bernardo, Pedro Cano, Javier Vega, Lucas Haedo, Pol Nabben, Andrés Cárdenas y Carlos Ibáñez ultiman su puesta a punto mientras el director, Javier Fernández estudia la carrera. «Salimos a intentar hacer lo máximo. Va a ser difícil, pero seguro que vamos a estar en la lucha. Aunque luego veremos lo que nos dejan hacer, salimos a ganar en casa», anuncia el director del Diputación, que analiza la carrera. Primera etapa «El primer día hay un primer sector entre San Andrés y Villablino, de 92 kilómetros bastante duros. En un día aún sin un patrón se hará muy rápido y aún más duro de lo que nos lo pondrán los tres puertos que hay», explica. Respecto al segundo sector, plantea lo que vienen reivindicando los equipos amateurs esta temporada y que «ya la UCI ha recomendado que se quite». Se refiere a tener una etapa en línea y luego una contrarrelor por equipos. «No tiene sentido tener a chavales aún muy jóvenes todo el día compitiendo». Cree no obstante que no será determinante y no otorgará tiempos significativos de cara a la general final; excepto que el último día los tiempos estén apretados». Villablino-Ponferrada La segunda jornada «va a ser muy dura, con un puerto nuevo, el de Lombillo que no conozco. Pero está cerca de la meta, tras más de 100 kilómetros de carrera y puede determinar un corte para el final de la etapa que puede ser ya selectivo de cara a los foritos para la victoria final. Además tiene el alto de La Mina, de primera, y otro de tercera». Ponferrada-Astorga Javier Fernández es crítico con el diseño de la tercera etapa. «166 kilómetros es una burrada para chavales que aún no son profesionales. Tiene tres puertos duros, de primera dos y uno de segunda, y el resto del recorrido es escabroso, rompepiernas». Insiste: «Nos es para amateurs, es muy dura, para los profesionales y no para chavales... que hubieran llevado la vuelta a Castilla y León por ahí en vez por el Manzanal y Foncebadón. Son muchos kilómetros y hay mucha distancia desde el último puerto hasta la meta, por lo que se llegará en grupo; al menos el de los que vayan a ser favoritos, el de los fuertes. Excepto que se logre hacer una fuga cerca de la meta». La cuarta, determinante La penúltima etapa recorre los valles del Torío y del Bernesga, por la Montaña Central, de Villaquilambre a La Pola. Tiene cuatro puertos, dos de primera y otros tantos de tercera. «La cuarta es aún más larga que la tercera, de 169 kilómetros. Y es la que determinará el ganador de la Vuelta a León. Tiene demasiados puertos y terreno entre ellos muy propicio para las fugas, que harán dura y difícil la carrera. Pero además está el alto de Aralla, después de 150 kilómetros, tras 166 el día antes y todavía con casi 20 para llegar a meta». La última y los equipos De la quinta etapa, «plana», sólo ve un posible peligro: los abanicos si sopla el viento entre La Bañeza y Coyanza. «Es una vuelta propicia para profesionales, no para los amateurs. Hay demasiados kilómetros, y la montaña está bien para el espectáculo, pero para estos chavales: en todos los sitios recortan para dar más opciones y aquí es alrevés», lamenta. «En la más dura de muestros calendarios, en pruebas similares como el Circuíto Montañés, la etapa más larga es de 135: aquí hay dos seguidas de montaña de más de 160», añade. «La gente, los equipos que vienen y con los que nos encontramos en otras carreras se van a llevar una sopresa, porque nos dieron el recorrido hace unos días sólo». Fernández ve cuatro grandes rivales, y favoritos: el Lokomotiv ruso (cantera «de todos» los buenos ciclistas de ese país en los últimos años, de categoría continental y que disputa carreras profesionales, «con gente curtida» que no ha logrado pasar a la élite: «es una vuelta para ellos», sentencia); el Alfus Tedes vasco; el Viña Magna-Coprusa burgalés (también con gente curtida); y el Spiuk extremeño, también continental («son profesionales, y segun el convenio ciclista no pueden correr con amateurs, pero como no tienen carreras de su categoría se lo están permitiendo»). Además, está el Comunidad Valenciana-Garcamps, «líderes de la Copa de España; el Ávila Rojas ceutí, «que siempre se le ha dado bien León», el Sotec murciano y el FC Barcelona, que «vendrán dando guerra». Para el director del Diputación son una incógnita el Anchor francés y el Kónica sudafricano, que no obstante cree que serán de categoría superior; y de la selección cubana opina que seguro que irán fuertes en el llano. Sobre los suyos, tras hacer podios en Córdoba y Zamora y ganar en Ávila en esta segunda parte de la temporada, tras el parón para descansar, espera «buenas cosas». «Pensé que estaban más verdes, no tan en forma para la Vuelta a León. Llegamos con muchas ganas y a ganar».