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LUCHA LEONESA

Lillo ofrece sorpresas en el arranque del mes de agosto El «faraón» vuelve de su luna de miel

Carlos Fernández y Álvaro Sánchez logran imponerse a Javier Oblanca y David González

La localidad de Puebla de Lillo es una de las citas anuales de la Liga de Verano de lucha leonesa

Publicado por
César G. Sadia - león c.g.s. | león
León

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Agosto comienza con sorpresa en Lillo. En la categoría de ligeros, ya hay un nuevo luchador, Carlos Fernández, que se suma al dueto de cabeza, gracias a la victoria que ayer logró ante el líder del peso, Javier Oblanca, dedicando dicho triunfo al padre de Héctor García, Manolo. No quiso ser menos semipesados, y también tuvo sorpresa: dos eran los luchadores que habían logrado hacerse con un corro en este peso, y ayer fue Álvaro Sánchez, el luchador de Boñar, el que consiguió entrar a formar parte de esta pequeña historia. En pesados, aunque no hubo tanta sorpresa, que sí reaparición, el triunfo se lo terminó adjudicando «el faraón de Villaquilambre», al que parece que bien le ha sentado su reciente estrenado matrimonio. Completó el cuarteto de ganadores un clásico, Héctor García, que sigue sin tener adversario en este peso y ayer Pedro Llamas tampoco pudo hacer nada en la final por evitar el triunfo del «Divino». No comenzó todavía lo más duro del tremendo mes de agosto y ayer, en Lillo ya saltaron las primeras sorpresas en tres de las categorías y, como ya avisaba Javier Oblanca en estos tres primeros meses de competición, que al baile entre él e Ibán Sánchez, se iban a sumar muchos más jugadores. Ayer quiso ser el bailarín Carlos Fernández, un luchador que se plantó en la final tras dar cuenta de Víctor Oblanca, mientras que Javier Oblanca tuvo que esforzarse más de lo debido para conseguir el acceso a las semifinales a cuenta de Ibán Sánchez, siendo Carlos Bravo el que también le puso las cosas difíciles para abrirse un hueco en la final. Mucho camino había recorrido el de Villabalter y Carlos Fernández supo aprovechar una oportunidad que pocas veces se dan y, con la clase y destreza que atesora, supo hacerse finalmente con la victoria. La historia de su vecino y fiel amigo, Héctor García, en medios sigue con los mismos argumentos y el mismo final. Jesús González, Víctor Manuel Morala, Santiago Fernández y Pedro Llamas en la final no pudieron cambiar el cuento y Hector sigue imbatido. LIGEROS PUNTOS 1. Carlos Fernández 8 2. Javier Oblanca 6 3. Carlos Bravo 5 4. Víctor Oblanca 4 GENERAL 1. Javier Oblanca 69 2. Iban Sánchez 61 3. Carlos Bravo 28 4. Carlos Fernández 22 MEDIOS 1. Héctor García 8 2. Pedro Llamas 6 3. Santiago Fernández 5 4. Raúl Llamazares 4 GENERAL 1. Héctor García 96 2. Víctor Díez 38 3. Santiago Fernández 38 4. Diego Arce 23 SEMIPESADOS 1. Álvaro Sánchez 6 2. David González 4 3. Jesús María Cabero 3 4. Carlos Pacho 2 GENERAL 1. Clemente Fuertes 52 2. Jesús María Cabero 41 3. David Gonzáez 28 4. Pedro Llamas 22 PESADOS 1 . Alberto Rodríguez 8 2. Abel Isaí Cabero 6 3. Ricardo Fernández 5 4. Eduardo Díez 4 GENERAL 1. Eduardo Díez 59 2. Roberto Andrés Moro 39 3. Ricardo Fernández 34 4. Abel Isaí Cabero 24 Dos historias bien diferentes sucedieron en semipesados y pesados. En la primera de ellas, logró el triunfo Álvaro Sánchez, merecido y sin quitarle ningún mérito. Pero el auténtico protagonista de este peso fue, sin ninguna duda, David González. Al luchador de La Vecilla le tocó en suerte el peor lote. Ante la ausencia de Clemente Fuertes, por sus manos pasaron Roberto Bulnes, Jesús María Cabero y ya en la final, el que merecidamente se llevó el triunfo, Álvaro Sánchez. Agónico terminó David González, prueba del tremendo esfuerzo que tuvo que realizar. En la segunda, en pesados, la historia fue la reaparición de Alberto Rodríguez y, lejos de mostrar falta de fuelle debido a su ausencia durante tantos meses de competición, el actual campeón de este peso dio todo un repaso a sus rivales y se hizo con el primer triunfo de la temporada, consiguiendo la victoria por dos caídas a cero ante Abel Isaí Cabero. El líder, Eduardo Díez, terminó lesionado en su enfrentamiento con este último, y no le vendría mal pasar unos días de reposo para recuperarse.