Casado, Higuero y Estévez entran en una final de 1.500 sin patrón

Se frotan la manos. Los tres españoles se relamen a escondidas ante la final de los 1.500. Arturo Casado, Reyes Estévez y Juan Carlos Higuero lograron clasificarse para la carrera definitiva. Y no está el jefe, el monarca de la distancia, Hicham El Guerrouj. Y tampoco estará Bernard Lagat, autor de una marca descomunal (3.26.34). Y en las semifinales se quedó fuera el francés Mehdi Baala, que también ha bajado de 3.29. Y ya hace tiempo que desapareció Noah Ngeny. O sea, que la carrera no tiene patrón. Y donde no hay patrón sí manda marinero. Por primera vez en muchos años la final de los 1.500 se desarrollará sin una referencia clara. Al fin existe una posibilidad de asistir a una carrera táctica. A no ser que el tándem Ramzi-Webb vuelva a aliarse. Pero mucha fe deben tener en sus posibilidades sí optan por irse a menos de 3.34. Y nadie dispone de escuderos. El único país del mundo con tres finalistas es España y cada uno hará el camino a su manera. Así que el abanico de aspirantes se abre más que nunca. Ramzi, Webb, Silva, Heshko, Bashir... y los españoles, fieles a su cita con una final de los 1.500. La interpretación de cada uno fue bien diferente. Arturo Casado, con la estela de éxitos que lleva este año, se ve pletórico y quiso un papel protagonista. El madrileño fue por delante toda la carrera, volviendo a ofrecer la sensación de poderío que ya es una costumbre. En la contrarrecta respondió, incluso, a dos cambios de Rui Silva. Palabras mayores. Y en la recta final sólo cedió ante el marroquí Kaouch (3:40.51). En esa misma carrera, de secundario, intervino Reyes Estévez. Escondido, intencionadamente inadvertido, ahorrando. Fue quinto. Suficiente. La serie de Juan Carlos Higuero fue totalmente diferente. El dúo Ramzi-Webb llevó la carrera adonde quiso y el mediofondista de Bahrein venció con 3:34.69. Este elevado ritmo favoreció al burgalés. Se dejó llevar en vista de que el sexto puesto le iba a permitir pasar por tiempos. Reyes, por su parte, salió de la pista con una media sonrisa. «Es que se ha quedado fuera Baala, que no me cae nada bien», comentó. El catalán, perro viejo, ha demostrado por enésima vez que al final siempre llega en forma y en la semifinal gastó lo justo. Mientras que Higuero, quien asegura con toda firmeza que los «doce somos favoritos».