Un mercado de dos velocidades

A menos de tres semanas del inicio de la Liga, los grandes refuerzos de los equipos españoles están ya contratados. Los Robinho, Baptista, Riquelme, Villa, Petrov, Kezman y compañía serán los fichajes estrellas de este verano. A no ser que Florentino Pérez recapitule y decida hacerse con algún defensa central, seguramente la línea más desguarnecida del club merengue, que confía en la plena recuperación de Woodgate después de pasar una campaña en blanco. Los casi 200 millones de euros que han invertido los equipos españoles hasta el momento, se sitúan en las coordenadas marcadas la pasada campaña, cuando se gastaron 221. Por detrás quedan los 122 millones empleados en la temporada 2003-04 y lejos, lejísimos, los 350 millones gastados en 2000-01, cifra récord en la historia de los campeonatos españoles. Con las plantillas prácticamente perfiladas a 20 días de comenzar el campeonato de la regularidad todo indica que, de variar, los números lo harán sólo ligeramente. El mercado se encontraba varado hasta que el Real Madrid decidió sacudirlo con los fichajes de los cracks brasileños Baptista y Robinho . El coste de estos dos (20 y 24,5 millones respectivamente) más los de Diogo y Pablo García (seis y cuatro y medio respectivamente) suponen un tercio (55 millones de euros) de lo invertido este verano en la Liga de la estrellas, y, cómo no, convierten al conjunto entrenado por Vanderlei Luxemburgo en el más gastador de los veinte que componen la categoría. El otrora modesto conjunto del Villarreal ocupa el segundo de los puestos. No en vano la clasificación para la fase previa de la Champions exigía unos refuerzos de relumbrón. Y así ha sido, el renacido Riquelme ha costado 14 millones (ocho fijos más seis por objetivos) al club de Fernando Roig, que se queda en propiedad con el jugador tras pagar al Barça. Una inversión justificada por el buen resultado que ha dado en las dos temporadas que ha pilotado el submarino amarillo bajo el nombre de Román. Junto al argentino, el club castellonense se ha reforzado con internacionales de la talla de Tacchinardi, Valencia, Leo Díaz, Barbosa y Kromkamp. En total 30 millones de euros, que para muchos equipos que hasta hace bien poco competían en modestia con él suponen el total de su presupuesto. Proyecto atlético Al igual que todos los años, el Atlético de Madrid también se encuentra entre los grandes protagonistas del mercado. Con el traslado a la Peineta y la venta del Vicente Calderón en el horizonte, el club rojiblanco no ha escatimado en gastos. El enésimo proyecto colchonero , ahora bajo la batuta de Carlos Bianchi, ha ido encaminado a potenciar el ataque. Si Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo apostaron por reforzar la línea defensiva el año pasado (Perea, Pablo, Antonio López y el portero Leo Franco), ahora le ha tocado el turno a la delantera. Y han acometido los fichajes del serbio Kezman, del Chelsea, por diez millones de euros; el argentino Maxi Rodríguez, del Espanyol, por cuatro; Petrov, del Wolfburgo, por ocho, y Galletti, del Zaragoza, por tres millones y medio. Si la presente campaña el club del Manzanares no cubre las expectativas, para la siguiente le quedará pendiente sólo reforzar el centro del campo. Claro contraste En contraste con las cifras que han movilizado estos tres conjuntos se encuentran los doce equipos que sólo han invertido 30 millones por hacerse con casi un centenar de futbolistas. Modestos y grandes que han cerrado el grifo de los gastos para reforzarse. Zaragoza, Deportivo, Betis, Málaga, Racing, Osasuna, Getafe, Mallorca, Cádiz, Real Sociedad, Athletic Club y Barcelona ocupan el grupo de los más ahorradores. El conjunto catalán, que en las dos últimas temporadas por estas fechas había sido uno de los grandes animadores del mercado desembolsando más de cien millones de euros, no ha invertido ni uno sólo en ésta. Los dos únicos refuerzos del campeón, el holandés Van Bommel y el riojano Ezquerro, que han arribado al club blaugrana con la carta de libertad. Austeridad azulgrana Si el club azulgrana se ha limitado a un par de pequeños retoques que no le han costado nada, tras una temporada brillante en la que acabó con un lustro de fracasos ligueros, el Valencia, al igual que el Atlético de Madrid, ha optado por reforzar el juego ofensivo. El irregular resultado de los atacantes italianos Di Vaio y Corradi, fichados hace un año, ha llevado al conjunto que entrena Quique Sánchez Flores a contratar por 12 millones al delantero asturiano Villa, que ha supuesto un récord en cuanto a fichajes nacionales, y a traer de la Premier a otros dos atacante como Edu y Kluivert, que, eso sí, llegan libres. Grandes y pequeños, ahorradores y derrochadores encaran las competiciones, teóricamente, con más estrellas que la pasada. En buena lógica debería servir para que destacasen también en los torneos europeos, donde el fútbol español ansía retomar la senda de éxitos pasados.