Penti salva el orgullo español tras acabar sexto en 3.000 obstáculos

En territorio eminentemente africano, los 3.000 obstáculos, el sevillano Antonio Jiménez Pentinel, 'Penti', salvó el honor de los españoles con un meritorio sexto lugar, igualando la plaza que ya consiguiera en Edmonton hace cuatro años, aunque lejos de las medallas que correspondieron al qatarí Saif Saaeed Shaheen, que reeditó el título de Paris, y a los keniatas Ezekiel Kemboi y Brimin Kipruto, plata y bronce respectivamente. Penti se aseguró la plaza de finalista gracias a su final demoledor después de 'disfrutar' de una carrera lenta desde la cola del grupo. El obstaculista español reaccionó cuando Shaheen avivó el ritmo en el último 'quinientos', directo al oro, pero no lo hizo con la celeridad que hubiera deseado, lo que le impidió además superar al holandés Simon Vroemen, quinto y primer blanco. «Quizá he pecado de poca colocación. Cuando he visto que era una carrera lenta he preferido ir detrás, más cómodo, pero el cambio en la cabeza me ha pillado un poco desprevenido y he esprintado tarde. Me he quedado corto», recalcó. Menos notable fue el resultado de Luis Miguel Martin Berlanas, que sólo pudo ser undécimo. El madrileño, muy atento, siempre fue por la cuerda, bien colocado, pero no tuvo fuerza suficiente para unirse al carro de los africanos en el momento decisivo. Cuarto en Edmonton y sexto en Paris, Luismi reconoció que había batallado en exceso por la posición y que tampoco estuvo especialmente fino en el paso de los últimos obstáculos. «He tratado de hacer la mejor faena posible, pero me ha faltado entrar a matar», aseguró el madrileño en zona mixta, donde lamentó que en el último 'trescientos' no hubiera tenido el impulso suficiente para evitar que le sobrepasaran con tanta facilidad. Por su parte, José Luis Blanco, octavo en Paris, pagó en exceso su táctica de marcar el ritmo en el primer kilómetro y finalizó decimocuarto. «No me ha salido bien», reconoció el catalán, que lamentó igualmente el mal tiempo. «No me he sentido cómodo y habrá que esperar a otros campeonatos», argumentó. El campeón, insuperable En la carrera de los que luchan por las medallas, el qatarí Saif Saaeed Shaheen reeditó el título de París y se quitó la espina de los Juegos Olímpicos de Atenas, a los que no pudo acudir. El campeón olímpico, el keniata Ezekiel Kemboi claudicó ante el plusmarquista mundial, que impuso su ley en un esprint de 200 metros. Por detrás, otro keniata, Brimin Kipruto, plata en Atenas, le arrebató el bronce al marroquí Brahim Boulami, que reaparecía en la alta competición después de dos años de sanción por dopaje.