Buen balance en la campañade pesca del cangrejo señal

Cuando se ha superado el ecuador de la temporada de pesca del cangrejo señal parece que los resultados están siendo satisfactorios, especialmente en el coto del Cea que cuenta con mayor número de permisos. Hasta el día de la fecha todos los aficionados que han pasado por este acotado, cincuenta por jornada de pesca, han obtenido el cupo de tres docenas de cangrejos, todos mayores de nueve centímetros y algunos de considerable tamaño. El horario de pesca está establecido entre las tres de la tarde y las nueve y media, pero el cupo se obtiene antes de esa hora sin dificultad. El pasado martes pudimos pescar este acotado con tres permisos de sorteo y las impresiones no pudieron ser más satisfactorias. El lugar elegido fue la zona de esparcimiento del pueblo de Cea, por encima del puente romano, un lugar muy cuidado y de gran belleza paisajística que domina el torreón medieval. A pesar de ser uno de los tramos más pescados, para las siete y media de la tarde habíamos obtenido las nueve docenas correspondientes a tres permisos. La guardería hizo acto de presencia en varias ocasiones con un control riguroso, pero siempre con absoluta cortesía. La pareja de agentes forestales nos aseguró que, hasta la fecha, nadie se había ido sin el cupo. El principal problema, en opinión de los guardas, estriba en que algunos pescadores no son respetuosos con el medio ambiente, dejando bolsas de basura y latas en la orilla del río. A pesar de que en líneas generales el comportamiento de los pescadores es correcto, no faltan quienes pretenden pasarse del cupo. En este sentido ya se han producido la primeras denuncias. Los resultados que hasta la fecha se están obteniendo en el resto de acotados son variables. En el coto del Valderaduey hay mucho cangrejo, pero poca agua por lo que es preciso buscarlo en lugares concretos. Los pescadores avezados consiguen pescar sin dificultad, no así quienes sitúan los reteles en zonas poco profundas. Al cangrejo señal le gusta la corriente y la profundidad, no las espadañas ni las raseras como al rojo. En el Sil también se está pescando bien y, tal vez, los peores resultados se están obteniendo en el Boeza, donde la calidad de las aguas deja mucho que desear. Analizados los cotos en su conjunto podríamos decir que, hasta la fecha, la apertura del cangrejo señal en la provincia ha sido un acierto. El mayor problema sigue siendo que la demanda supera ampliamente a la oferta y que muchos aficionados se han quedado sin poder disfrutar de una jornada de pesca. En este sentido sería deseable que, para las próximas temporadas, se ampliase el número de cotos en zonas donde las poblaciones de este crustáceo lo permitiesen. Los hábitos del cangrejo señal difieren sensiblemente de los del rojo. Mucho más pesado y resistente aguanta perfectamente las corrientes medias y sus preferencias pasan por situarse en los rizos profundos de pozas y ribones. Es preciso usar reteles más plomeados o con aros más pesados. El tipo de cebo puede ser similar. Tanto el bazo o el hígado como el pescado, bogas o lucios, dan buenos resultados. Cambiar el cebo cada cierto tiempo es conveniente para atraer la atención del crustáceo que se guía por el olfato. El aspecto que presenta es inmejorable, con fuertes pinzas y cola robusta. Gastronómicamente, sin embargo, no alcanza ni con mucho la calidad del cangrejo autóctono y la gran decepción de muchos aficionados ha sido el comprobar que, en ocasiones, su cola está algo vacía, como también sucede con frecuencia con el cangrejo rojo. A pesar de todo, una gran mayoría de aficionados, perdida la esperanza de recuperar el autóctono, siguen pensando que el cangrejo señal será la solución en un futuro para los ríos de la provincia.