Diario de León

Una pista extraña y deslizante

Alonso y Raikkonen afrontan la fase decisiva del campeonato en un circuito novedoso

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José María Rubio - estámbul
León

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Por primera vez en la historia, el gran circo de la Fórmula 1 llega a Turquía. El circuito de Estambul, que acogerá una nueva disputa entre los dos grandes actores del Mundial, Fernando Alonso y Kimmi Raikkonen, ha costado la friolera de 200 millones de euros. La nueva pista, el Estambul Park, tiene las características de los trazados modernos, es decir, instalaciones amplias y un dibujo de pista con variadas curvas con desniveles muy pronunciados en algunas de ellas, pero con pocos lugares para adelantar. A lo sumo un par, la primera curva y la frenada de la antepenúltima. Después de tres semanas de descanso, Estambul acogerá la decimocuarta prueba de la temporada. Con un Fernando Alonso que mantiene una ventaja de 26 puntos sobre Raikkonen. A falta de seis carreras para finalizar el campeonato, esto cobra vital importancia. Más aún en el apartado de constructores, donde Renault cuenta solamente con 12 puntos de ventaja sobre McLaren. Según Pedro Martínez de la Rosa este trazado favorece más a los McLaren, aunque en Renault también lo ven favorable. Las dudas, pues, no se despejarán hasta que el domingo se pongan los motores en marcha. El desconocimiento del circuito hace difícil de predecir el resultado final, aunque entre los que disputen la victoria deberá estar Fernando Alonso, que siempre suele adaptarse con suma facilidad a las condiciones más cambiantes. Además el hecho de que corran con los motores ya utilizados en Hungría debería beneficiar a Alonso, ya que el español lo hizo trabajar menos, puesto que se limitó a rodar para salir en una posición

en la calificación del sábado. En aras de conocer un poquito mejor el circuito el asturiano dio este jueves una vuelta completa a pie y varias en moto, mientras que su gran rival Kimi Raikkonen solamente completó parcialmente una vuelta a pie. Los corredores se encontrarán, eso sí, con una pista deslizante, por la suciedad que acompaña a todo trazado nuevo. Para limpiarlo se va a utilizar un camión especial, que también rasca la superficie. Esta técnica ya se utilizó en Hungría con muy buen resultado, aunque el nuevo asfalto de Turquía tardará mucho en tener el agarre necesario para que los bólidos no estén constantemente deslizando durante los giros.
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