Rijkaard exige prudencia a los suyos ante el posible mal estado del césped

El técnico del FC Barcelona, Frank Rijkaard, reconoció ayer que «el campo no está en las mejores condiciones» y admitió que «esto no se puede cambiar en un día», pero no quiso que el estado del césped del Camp Nou parezca una excusa ante un posible mal partido, por lo que aseguró que rechazaba esconderse «tras un campo» y que, al fin y al cabo, «estará igual para los dos equipos y tenemos que adaptarnos». Rijkaard admitió que no están «contentos» con el césped, pero quiso transmitir un mensaje de unión con el club al afirmar que están «trabajando para mejorarlo». El técnico holandés descartó la posibilidad de variar la forma de jugar del equipo o de confeccionar una alineación en función del estado del terreno de juego y aseguró que el césped «no va a condicionar nuestro juego». Rijkaard se mostró tajante afirmando que no tenía miedo del posible mal estado de la hierba del Camp Nou, sin embargo, sí consideró necesario que sus jugadores sean «prudentes». Respecto al partido de ida disputado en Sevilla el pasado sábado, Rijkaard anunció que la alineación inicial «será casi igual», aunque no se descarta que en el transcurso del encuentro participen futbolistas menos habituales. Rijkaard quitó importancia a las ausencias de los argentinos Leo Messi y Maxi López de la convocatoria por motivos técnicos. No está sentenciado Para el técnico azulgrana, el título de la Supercopa «aún no está decidido porque queda un partido contra un buen equipo». Reconoció que el resultado de 0-3 obtenido en el partido de ida les da una ventaja, pero nada más. Los entrenamientos de la semana no han variado por tener tan cerca la Supercopa, Rijkaard aseguró que el equipo no cambió nada respecto a otras preparaciones y afirmó que, aunque hayan faltado algunos jugadores convocados con sus selecciones, habían «trabajado muy bien». Rijkaard tuvo también palabras de consuelo para Messi, que fue expulsado a los 90 segundos de debutar con la selección absoluta de Argentina, y dijo haberlo visto «decepcionado». El entrenador holandés comprendió la situación del joven: «Ha viajado mucho para vivir un sueño y después este sueño ha sido destruido por una decisión arbitral».