«Hemos sido unos pardillos»

El entrenador de la Deportiva, Pichi Lucas, reconocía al final del partido que la eliminatoria la habían perdido ellos solos. «Fuimos un poco pardillos, pero el juez de lína debió anular la acción. Ahora el marcador es inamovible y hay que mirar ya hacia adelante. No hemos hecho un buen partido. En la primera parte hemos jugado sin ninguna intensidad. Ha habido falta de concentración y falta de todo. En la segunda mitad hemos mejorado, pero al final una chiquillería nuestra nos ha costado la eliminatoria». Lucas afirmó que le dio la sensación de que sus jugadores estaban muy cansados y que habían tirado por la borda todas las ilusiones cuando estaba todo a favor. El técnico también destacó que no se debían sacar las cosas de contexto y que el choque del próximo domingo ante la Cultural será distinto. «Debemos levantarnos y prepararnos. Estamos capacitados para ganar a la Cultural». Javier González Etxebarría, preparador visitante, destacó que se cmplió el sueño que traía a Ponferrada, el de ganar 1-2 y afirmó no haber visto la jugada del segundo gol. «Estas cosas no son frecuentes en el fútbol. Hemos sido acreedores a la vistoria y ya al descanso debimos ir por delante. Veníamos con humildad y nuestra fe ha sido vital. Trabajamos toda la semana para tener el balón y no correr detrás de la Ponferradina como en la segunda parte del partido de ida. Cuando marcaron el 1-1 yo fui a protestar a la juez de línea que ya pasaba incluso del tiempo que había dicho que iba a prolongar. En ese momento ha sido el 1-2 y ni me he enterado. Tuve que preguntar a ver qué había pasado». Etxebarría se sintió orgulloso por haber estado a la altura de un gran club como la Ponferradina. Los jugadores de la Deportiva que pasaron por la sala de prensa no ocultaban su decepción, aunque no querían justificarse y reconocían el mal partido realizado. Rubio, protagonista desgraciado de la jugada del 1-2 asumía todas las culpas. «La temporada empieza como acabó la anterior. Por mi culpa nos han eliminado de la Copa. Fui a decirle a Úriz que se colocase de central porque Soto estaba lesionado y no podía bajar y he cometido un error grave. Soy el principal responsable de esta eliminación. El primer error es ir allí y el segundo no mirar al balón. Ahora hay que pasar página y pensar que el año pasado también nos echó el Burgos y al final fuimos campeones de Liga». Soto estaba dolido por la eliminación y por la huella de los tacos clavados en su pierna. El central no restaba méritos al rival. «Yo estaba en campo de ellos y sin embargo el árbitro ha mandado sacr. La línea no sé para donde estaba mirando, pero el gol no ha sido legal. De todas formas no hay que restar méritos al Portugalete. La calidad sólo vale cuando corres como el rival, pero ellos han puesto más ganas». Asier Salcedo vio cómo su gol no servía al final para nada. «Duró poco la alegría. No lo hicimos bien. Hubo poca fluidez, pero todo es cuestión de tiempo. No hay que venirse abajo y el partido de la Cultural lo debemos afrontar si cabe con más ganas y con más rabia para quitarnos el mal sabor de boca que nos queda ahora. De esto hay que aprender». El equipo tendrá hoy sesión de recuperación y comenzará a pensar ya en el debut liguero. Será el domingo en El Toralín contra la Cultural. Mañana tendrá lugar la ofrenda a la Virgen de la Encina desde las 20.00 horas en el convento de la Calle del Reloj