Diario de León

| Perfil | Alberto Herreros |

Un triplista mágico al despacho

El jugador confirmó ayer su retirada y pasará a formar parte del organigrama del club tras despedirse con su histórico triple en la cancha del Tau que devolvió el orgullo a los blancos

Herreros recogió en el 2003 un premio al máximo anotador de la ACB

Herreros recogió en el 2003 un premio al máximo anotador de la ACB

Publicado por
Ernesto Pérez - madrid
León

Creado:

Actualizado:

Alberto Herreros Ros, que ayer confirmó su retirada de las canchas, no dejará de lado el baloncesto y pasará a formar parte del organigrama técnico del Real Madrid como Jefe del Departamento Técnico de la sección que dirige Antonio Martín. El alero internacional se ha retirado tras haber protagonizado uno de los momentos más importantes de su carrera, el más decisivo: un triple a falta de seis segundos que le daba el título de Liga a su equipo, un final con el que todo jugador sueña y que pone punto y final a una trayectoria ejemplar en lo deportivo y en lo personal, repartida entre el Estudiantes, el Real Madrid y la Selección absoluta. Herreros, capitán en la selección española y capitán en el Real Madrid, siempre ha sido un hombre modesto. A los 36 años (Madrid; 20-04-69), un triple le devolvió parte de lo que él ha dado al baloncesto. El único tiro que intentó en el Buesa Arena significó el título. No pisó el parqué hasta que el estadounidense Louis Bullock cometió la quinta falta. Restaban 2:44 minutos. Salió del banco, cometió una antideportiva sobre el lituano Arvidas Macijauskas y, a falta de cincuenta segundos, se encontró con ocho puntos de ventaja para el Tau y el fantasma de la decepción a la vuelta de la esquina. El Tau todavía dominaba (69-67). Ahí apareció Herreros. Observó que Macijauskas le dejaba un metro para intentar ayudar y taponar una penetración de Hamilton, recibió el balón, cargó el brazo y soltó la muñeca. Triple, título y recompensa, la recompensa a la carrera de uno de los deportistas con mayúsculas que ha dado España en toda la historia. Dice la leyenda que no había cumplido los diecinueve años cuando Miguel Angel Martín, entonces entrenador del Estudiantes júnior, le llevó al club colegial a cambio de seis balones de baloncesto. Un curso después ya estaba en el primer equipo del Ramiro y poco después debutaba con España. En pocas temporadas se convirtió en el líder del conjunto estudiantil, al que condujo al título de campeón de la Copa del Rey en la temporada 1991-92 y a las semifinales de la Liga Europea en Estambul en 1992. La ambición deportiva y la necesidad de enriquecer con títulos su destacado palmarés le llevaron al Real Madrid en 1996 tras protagonizar uno de los más polémicos fichajes de la historia del baloncesto español, al acogerse al Real Decreto 1.006 para conseguir la rescisión unilateral de su contrato con el Estudiantes. Herreros, que logró su primer título como madridista con la Recopa de la temporada 1996-97, apenas participó en el Liga que los blancos ganaron al Barcelona en la campaña 99-2000, en el quinto partido y a domicilio. En esta última ocasión, la Liga volvió a las vitrinas del Bernábeu, y el jugador decisivo fue el capitán. El estadounidense Louis Bullock fue reconocido con el MVP de la final, pero el hombre que ha decidido el título ha sido Herreros pese a jugar pocos minutos. Su talante, sin embargo, le ha hecho útil al equipo en el banco, en los entrenamientos y en la cancha. El capitán madridista ha defendido la camiseta de la selección española en casi 160 ocasiones. Vivió su peor momento con la selección a los 23 años, en los Juegos de Barcelona, donde sufrió el tristemente famoso partido ante Angola que propició el final de una época en la canasta hispana. Después de tantos partidos con el equipo sénior -cinco más con el sub'22-, cinco Campeonatos de Europa (Múnich'93, Atenas'95, Barcelona'97, París'99 y Suecia 2003), dos Juegos Olímpicos (Barcelona'92 y Sydney'2000), tres Campeonatos del Mundo absolutos (Argentina'90, Toronto'94 y Atenas'98), y unos Juegos de la Amistad (Seattle'90), el alero madridista anunció su marcha del equipo nacional después de los Juegos australianos. Grandes momentos Sumergido en uno de los mejores momentos de su carrera, el madrileño suspiraba por hacerse un hueco entre los mitos olímpicos después alcanzar el quinto puesto en el Mundial'98 y la medalla de plata en el Europeo'99 y, además, proclamarse máximo anotador y miembro del quinteto ideal de ambos torneos. Sin embargo, Sydney supuso una enorme decepción para el baloncesto español, sobre todo para los protagonistas directos y, en especial, para Herreros, en cuya mente ya rondaba la idea de dejar la selección cuando hizo las maletas para viajar a Australia. Era el final de una apasionante historia que había empezado diez años antes, el 1 de junio de 1990, en un partido amistoso frente a Checoslovaquia disputado en Algeciras que España ganó por 84-77 con once puntos obra del alero. La irrupción de Herreros en la selección partió de una destacada personalidad deportiva que le señalaba como el hombre idóneo para recoger el testigo de los más grandes.

tracking