Concluye la temporada de pesca con muerte en los ríos regulados

La temporada de pesca de salmónidos entra en su recta final, ya que finaliza el día 31 de agosto en la modalidad de pesca con muerte. A partir de esa fecha se podrá seguir pescando en los ríos regulados pero con el condicionante de pesca sin muerte, con todas las medidas que conlleva relativas a causar el menor daño posible en las truchas capturadas que deberán ser devueltas al agua en perfectas condiciones. Nos encontramos pues ante el último fin de semana de la temporada y serán muchos los pescadores que salgan al río para despedir un año atípico y muy desigual según las zonas. Los ríos bajan en perfectas condiciones para la pesca salvo el Sil, ligeramente bajo. El Esla y el Porma han reducido un poco su caudal y, aunque éste sigue siendo alto, las truchas se están moviendo mejor, pues la temperatura del agua ha subido un poco. Se está pescando bien en el Porma y regular en el Esla. En el Órbigo y en el Sil se pesca especialmente al sereno. La demanda de los cotos intensivos está siendo creciente, especialmente en Marne y en Ponferrada, donde suelen agotarse los permisos. Parece, a tenor de los resultados, que se están soltando más truchas en los cotos intensivos durante estas últimas semanas y que, especialmente, se sueltan pintonas de la talla pues anteriormente muchas no daban la medida establecida, lo que enfadaba mucho a los aficionados. También, durante el fin de semana, se celebrarán en el escenario deportivo social del Órbigo las quintas Jornadas Cívico-Militares de Pesca de la Trucha. Este encuentro, organizado por el acuartelamiento Santoclides (PCV) de Astorga, reúne a los mejores pescadores del ámbito militar que compiten con una selección de civiles. Cada equipo estará compuesto por doce pescadores que podrán utilizar la mosca seca o el lance ligero de forma indistinta. Este concurso, que ha alcanzado un notable éxito en años anteriores, cuenta con un comité de organización presidido por el coronel jefe del acuartelamiento y con un jurado técnico presidido por el teniente coronel Antonio Viamonte. Tras dos jornadas intensas de competición, los mejores especialistas de cada equipo reciben distinciones y trofeos en una cena de clausura que se celebra, como ya es tradicional, en el salón El Teleno, del propio acuartelamiento militar. Castro Pinos, el mejor español En el campeonato del mundo de pesca de salmónidos celebrado en Suecia, el pescador leonés Pablo Castro Pinos ha obtenido una importante clasificación al situarse en la séptima posición de un total de 105 participantes. A este mundial concurrían 21 países con equipos de cinco pescadores, más un suplente. El equipo español, en el que participaba Pablo Castro, a punto estuvo de conseguir la medalla de plata que perdió en la última manga. Un par de peces le hubiesen otorgado esta clasificación inédita para España en un mundial. La sexta posición conseguida por el equipo, pese a ser muy meritoria, sabe a poco por esta causa. Los franceses, como ya viene siendo habitual, consiguieron el triunfo, seguidos por los finlandeses, que competían en casa, pues la Laponia sueca es muy parecida al norte de Finlandia. Para Pablo, en su primera comparecencia en un mundial, la clasificación puede calificarse de éxito rotundo, ya que las condiciones de aquellas aguas nórdicas le eran totalmente desconocidas y que la selección española careció de adaptación por carencias presupuestarias. Para el próximo año, si consigue la clasificación, Castro Pinos puede aspirar a todo, pues el campeonato se celebrará en Portugal.