Cerrar

BALONMANO

Ademar sufrió treinta minutos por la labor defensiva del Arrate

Los de Cadenas rompieron el partido en el inicio de la segunda parte y hoy se miden al Teka

El cubano Ivo Díaz pelea por conseguir un balón perdido

Publicado por
Jon Leunda - san sebastián
León

Creado:

Actualizado:

El Ademar cumplió con el pronóstico y hoy jugará la final del torneo de Egia frente al Balonmano Cantabria que ayer supero en la primera semifinal al Bidasoa por 28-23. Pero para los de León no todo fue tan fácil como se preveía y en la primera parte el equipo de Manolo Cádenas se vio superado por la defensa de un Arrate que, liderado por el portero Vucinic, no permitió a los leoneses abrir brecha en el marcador. Así, se llegó al descanso con un empate a 14 que dejaba todo abierto de cara a la segunda mitad. Sin embargo, tras el descanso el Ademar sacó su garra y en diez minutos arrolladores los de Cárdenas sentenciaron el partido ante un Arrate que, condenado por la falta de banquillo, no pudo reaccionar a la avalancha rival. Las cosas no fueron tan fáciles como se preveía para el Ademar, al menos en la primera parte, donde los locales aguantaron el tipo y consiguieron llegar al descanso con empate en el marcador. Y es que ayer el Arrate sorprendió en el inicio del partido a un Ademar que partía como favorito. Así las cosas, el partido comenzó con mucha igualdad sobre la cancha. Sin embargo, la mayor calidad individual del equipo leonés hizo que los visitantes fueran los primeros en cobrar cierta ventaja en el marcador. Parecía que las aguas seguían el cauce previsto, pero nada más lejos de la realidad. El Arrate, lejos de bajar los brazos y esperar supo jugar sus armas. Los locales, conscientes del peligro de su rival, se cerraron bien atrás, practicando una defensa sólida que complicó y mucho la vida a los de León. Además, el Arrate se encontró con la buena actuación de su portero. Las cosas dieron un giro radical tras el descanso y sí la primera parte fue igualada, la segunda mitad solo tuvo un color, el rojo del Ademar. Los leoneses, con un banquillo mucho más amplio que el del Arrate, salieron decididos a solventar la semifinal por la vía rápida y a los diez minutos de la reanudación ya habían encarrilado el encuentro. El juego arrollador del Ademar destrozó en estos compases iniciales a un Arrate que no podía dar descanso a sus hombres.