El Frente Norte ya piensa en que «ha comenzado una temporada histórica»

El derbi fue eso, un derbi. Tensión, emoción y como en todos estos partidos los piques estuvieron a la orden del día. Incluso por momentos, buen juego. Los aficionados se desvivieron por sus equipos. Los visitantes hurgaron en la herida berciana con una pancarta alusiva a la fase de ascenso. «Alcalá, te quiero». Para no olvidarse de los componentes de Skándalo, una misiva para ellos. «Los Lunnis y Skándalo se van a la cama». Todas las peñas de la Cultural estuvieron representadas. Otros detalles fueron el beso a la camiseta de Pavone en el gol o Nistal pidiendo a la afición apoyo cuando llegó el primero. La Peña Sotanga se estrenó con su pancarta en preferencia y el público local mandó a los leoneses saludar al campeón cuando el final se aproximaba y el 2-0 era el marcador. En el palco, mucho espía. Real Oviedo, Zamora, Palencia, Burgos, Zamora, Pontevedra y Salamanca tenían gente tomando notas. Además, el vicepresidente del Terrassa tampoco faltó. Y Alfredo Martínez se llevó el jamón. No tendría más relevancia sino fuera porque al consejero de la Cultural le ha tocado la rifa en los tres últimos derbis. Rubén Vega se llevó la ovación de la tarde en su cambio y la Cultural puso la contrapartida a la cargada camiseta local con ausencia de publicidad. Incidentes, mínimos. Sólo una pequeña pelea antes del partido cuando algún aficionado visitante acudió al fondo norte a «picar» a integrantes del Frente. No pasó a mayores. En la salida de los jugadores leoneses se oyó el clásico «el año que viene, Bembibre-Cultural».