El Getafe rompe los pronósticos y sorprende a un Espanyol frágil e inoperante
El Getafe inició su segunda temporada en Primera a lo grande, sorprendiendo en Montjuic a un Espanyol tan débil en defensa como inoperante en ataque, dubitativo pese a las expectativas que ha despertado el nuevo equipo de Lotina. El conjunto de Schuster rompió todos los pronósticos apelando a sus genes, cumpliendo un partido muy serio, sin dudas en ninguna de sus líneas, frente al Espanyol de Lotina, que prolongó su pésima racha de pretemporada. Con unas piezas en teoría más débiles, Schuster ganó la partida a Lotina de arriba a abajo. Desde el pitido inicial quedaron muy bien repartidos los papeles: el Getafe renunció al balón, se plantó pulcramente en el campo y se dedicó a esperar al Espanyol. Juega a la italiana, cortando sin miramientos el juego del rival y encomendándose al talento de Riki, Gavilán o Güiza a la hora de marcar goles. Como si se tratase de otro partido, Espanyol y Getafe tiraron el guión a la basura en la reanudación. El choque se abrió, ganó en atractivo y se llenó de alternativas, sobre todo del Espanyol. Lotin a cambió las bandas, Juanfran por la derecha y Zabaleta por la izquierda, y la maniobra pareció milagrosa. Pero el fútbol es caprichoso, y el premio le tocó al Getafe. Gavilán sacó partido de la falta de coordinación de Ito y Costa, se paseó por la frontal del área y sorprendió a Kameni con un disparo seco y potente. El gol dejó aturdido al Espanyol. Mientras, el Getafe se mantuvo impasible. Ganó en autoestima y logró su segundo gol, en una internada por la banda izquierda de Gavilán que Riki envió a la red de Kameni ante la dejadez de la defensa españolista.