Impuso su criterio sin echar mano de las tarjetas advirtiendo antes de amonestar
Para redondear su buena labor en el partido de su debut en la categoría de bronce del fútbol español, el santiagués Goyanes López recurrió al diálogo antes de hacer uso de las cartulinas de amonestación o expulsión. Así, en el primer periodo mantuvo varias conversaciones con los futbolistas de ambos equipos en jugadas en las que éstos intentaron forzar la cartulina para el adversario, llamando la atención al jugador infractor y haciéndole saber al que pedía la tarjeta para el rival que era él el encargado de valorar su acción. Por si fuera poco, instantes antes de efectuar un lanzamiento de esquina la Deportiva, hubo varios agarrones y desplazamientos en el interior del área culturalista por parte de jugadores de ambos conjuntos en su intento por ganar la posición y gozar de algún privilegio. Ante elló, Goyanes López ordenó que no se efectuase en lanzamiento hasta que él no lo indicara, para a renglón seguido llamar la atención a los futbolistas que estaban infringiendo la norma, para una vez advertidos y separados de todo tipo de contacto, ordenar el lanzamiento de esquina, efectuado posteriormente con toda normalidad, hecho que se vino sucediendo a lo largo de las demás ocasiones en las que Deportiva y Cultural realizaron tal función. Al término del partido también conversó con los integrantes de ambos equipos, haciéndoles saber el porqué había añadido treinta segundos más de lo estipulado en la segunda mitad, en unos casos; y el porqué de sólo ese tiempo, en otros, retirándose a los vestuarios sin ningún tipo de problema ni incidentes dignos de reseñar.