Bernardo Romeo devuelve a la realidad de la liga al Villarreal
El argentino otorga el triunfo a un Osasuna que hacía excesiva agua en su defensa
Riquelme lucha con Raúl García por hacerse con el esférico
El delantero argentino Bernardo Daniel Romeo liquidó a un Villarreal con acento argentino al marcar los dos goles -uno en cada tiempo- del Osasuna, que durante mucho tiempo estuvo a merced del conjunto castellonense, aunque al final valió la efectividad rojilla, así como la buena actuación del meta Ricardo. Tal y como empezó el partido resultó increíble que Osasuna se fuera al descanso con ventaja, ya que el Villarreal pudo golear en los primeros minutos, pero Ricardo sostuvo al equipo navarro en el partido con tres paradas de mucho mérito. Los locales hicieron agua en defensa y entre Riquelme, Forlán y Figueroa pusieron en muchos aprietos a la zaga rojilla, a la que los puntas amarillos le ganaron constantemente la espalda para situarse en posición de ventaja ante Ricardo. Ricardo fue el salvador Ricardo le salvó la vida a Osasuna con dos grandes paradas ante Forlán (min 4) y Figueroa (min 11), así como en un doble remate del delantero uruguayo poco después (m.18), sin embargo todo cambió al filo de la media hora con el gol del conjunto navarro. El centro desde la banda derecha de David López con pierna cambiada lo cabeceó Milosevic en el segundo palo para que Romeo marcara de cabeza ante las dudas de Barbosa (1-0, min 27), lo que provocó un giro al partido, ya que hasta entonces el Villarreal había ejercido de local adueñándose de la posesión del balón, pero a partir de ese momento Osasuna reaccionó y equilibró fuerzas. El conjunto castellonense volvió a erigirse en dominador en el segundo periodo y manejó la pelota a su antojo para igualar el encuentro a los diez minutos, tras un nuevo pase de Riquelme que convirtió en gol Forlán de forma magistral al irse por velocidad de los centrales locales y batir a Ricardo en su salida con un tiro raso cruzado con la zurda (1-1, min 55). Poco le duro la alegría al Villarreal, ya que siete minutos más tarde volvió a aparecer Romeo para adelantar de nuevo a Osasuna. Raúl robó un balón en el centro del campo y los navarros montaron rápido el contragolpe que concluyó con un centro de Delporte desde la izquierda para el cabezazo en plancha de Romeo eludiendo el fuera de juego y estableciendo el 2-1 en el minuto 62. El partido se trabó en los minutos finales y las ocasiones de gol desaparecieron, aunque Riquelme llevó la inquietud a la afición local con un libre directo que se marchó ligeramente alto (min 88).