Alonso quiere dar otro paso más hacia el título en Monza

A Kimi Raikkonen sólo le quedan cinco carreras para intentar reducir la diferencia de 24 puntos respecto a Fernando Alonso. Este fin de semana se disputará el Gran Premio de Italia, donde el asturiano contará con un coche más lento que su máximo rival, pero tiene un colchón de puntos que le deberían llevar a pensar más en el Campeonato del Mundo que en ganar en Monza. Algo por otra parte complicado, sobre todo teniendo en cuenta las prestaciones de los McLaren-Mercedes, que tienen más fiabilidad que al inicio de temporada. La carrera que hizo en Turquía tiene que ser la referencia para Alonso. De allí salió con sólo dos puntos menos que el finlandés, una diferencia insignificante con la ventaja que le lleva. El circuito Monza se caracteriza por las velocidades máximas más altas de la temporada, como demostró Montoya el pasado miércoles, cuando en las pruebas realizadas en el circuito italiano alcanzó los 372km/h. Los ingenieros de la escudería McLaren han preparado un motor más resistente, que puede dar el máximo durante más tiempo sin sufrir problemas. Renault está un punto por detrás, pero tiene el consuelo de ser más rápido que los otros competidores. No deberían de preocupar ni los BAR-Honda, ni los Toyota, ni los Ferrari, aunque estrenan propulsor. Los coches rojos no son lo que eran. En Italia, aparte de Alonso y Raikkonen, también centra la atención el director de Renault, Flavio Briatore, un hombre de ideas claras que no se muerde la lengua. Además, sabe lo que quieren escuchar en su país. Cumple su rol perfectamente dando espectaculares titulares. «El Mundial se gana en traje de baño», fue una de las últimas perlas del italiano nada más llegar a Monza. Se refería a la cohesión que habían alcanzado en el equipo durante la semana que pasaron en su finca de Kenia antes de que comenzara el campeonato. Allí es donde comenzó a fraguarse el equipo Renault de este año. El grupo humano que vestía traje de baño en Kenia está deslumbrando. Briatore tiene para todos, y no se salva ni Valentino Rossi. «Si quiere ser piloto de Fórmula 1, que deje de hacer el payaso con Ferrari y que venga conmigo. Yo sé hacer campeones. Ya le dije que el día que quiera ser piloto de verdad que venga a verme. Le tendré un año haciendo de piloto de pruebas y después será piloto de verdad».