Igor continúa lejos de la gloria

La vida deportiva de Igor González de Galdeano no acaba de enderezarse. El corredor de Liberty, uno de los ciclistas más importantes de este país a principio de los años 90, sigue metido en un agujero negro de problemas que le alejan sistemáticamente de la gloria que dan los triunfos: los maillots. A nivel personal continúa siendo el mismo de siempre, pese a los vaivenes deportivos que le están afectando. Con el tiempo que lleva perdido en la Vuelta, su única misión será la de trabajar para Roberto Heras. «Llegué a la Vuelata sin participar en ninguna carrera desde que abandoné en el Tour, en la etapa que finalizaba en Moulhouse. De la lesión me encontraba bien, pero me costó mucho recuperarme. La fisura en el sacro me dio muchos problemas. Es una lesión que no se detecta fácilmente. Necesitaba tiempo para ponerme bien y es lo que me ha faltado», explicó el veterano ciclista vasco. Y es que González de Galdeano comenzó a entrenar el 27 de julio, después de estar, otra vez, porque no es la primera este año, parado: «En marzo también tuve que parar debido a un citomegalovirus. Llevo un año de lo más completo. He llegado a la salida de la Vuelta a España verde de preparación y lo he notado. A ver si en esta primera semana de carrera me voy poniendo bien». Sabe que su misión va a ser la de trabajar para Heras. «Tal y como van las cosas, lo normal es que Manolo confíe en Heras. Tengo la sensación de que estoy fresco. Me noto que cada día voy mejor. A ver si puedo estar bien para la segunda parte de la prueba», apuntó con optimismo el corredor del Liberty. «En la salida de la Vuelta tenía 35 días de competición. Hay que tener en cuenta que yo suelo finalizar la temporada con 90 o 100 días. Me gustaría hacer un buen final de campaña, aprovechando todo lo que he perdido al principio», admitió el ahora gregario de Heras y miembro de la formación más fuerte de la Vuelta. «Al menos por nombres. Tenemos que verlo en la carretera, pero si es verdad que contamos con un buen equipo». El ciclista vitoriano finaliza contrato esta temporada, una situación que no le añade más presión. «Hablé con Manolo antes de la Vuelta y me ha dicho que cuenta conmigo, lo que me quita presión», admitió. Los últimos tres años no han sido buenos para él. Empezó con la actuación del Consejo para la Prevención y la Lucha contra el Dopaje francés que le quiso sancionar. Más tarde se caería en la Vuelta a Alemania, cuando la tenía prácticamente ganada. La temporada 2004 se la pasó en blanco y esta temporada las cosas no le han ido mejor. Los parones le han impedido coger la forma. Esta Vuelta, aunque tenga que trabajar para un líder, es la última ocasión para salvar la temporada. A LOS NOMBRES de El Morredero, Segovia, Morella, Abantos (dos veces), La Pandera, El Angliru y Calar Alto se unirá, a partir de ayer, Valdelinares, una llegada inédita en la Vuelta a España. Esa lista es la de los triunfos que ha conseguido el ciclista español Roberto Heras en las cimas de la Vuelta a España, salvo la de Segovia, en un palmarés que parece no tener fin puesto que la primera de ellas la logró en 1997. Ocho años y tres Vuelta a España después conseguía su novena cima. Mantenerse tanto tiempo en lo más alto de este deporte sólo está al alcance de muy pocos corredores y Roberto Heras es uno de ellos. Suma ya 27 días vestido de amarillo en una carrera que está hecha a su medida. Nos queda mucha Vuelta por delante para saber si la va a ganar. Heras se merece un respeto. Acabó el Tour, como Mancebo, Sastre y Menchov, que ahora se fajan en la Vuelta. Hay otros corredores que se conforman con ser palmeros de Lance Armstrong en el Tour y pierden toda la temporada, caso de Floy Landis. El Tour de Francia es una gran carrera, pero no la única que hay en el calendario mundial, y son muchos los ciclistas que nunca ganarán ni el Tour, ni la Vuelta, por lo que vamos a darle a Heras, y a su equipo, lo que se merecen. Despreciar la Vuelta a España es muy fácil. Fanarla, por lo que se ve, debe de costar algo más. El equipo Liberty lleva ganadas etapas en el Giro de Italia (Koldo Gil), en el Tour de Francia (Marcos Serrano) y en la Vuelta a España (Heras), por el momento, lo que demuestra la fortaleza de un equipo que defenderá el maillot amarillo al menos hasta la contrarreloj de Lloret de Mar. Manuel Saiz quería ordenar la clasificación y ya lo ha hecho. Ahora empezará la eliminación de corredores, que a partir del domingo no tendrá descanso durante tres días. El ruso Denis Menchov es el peligro más real que tiene Roberto Heras en estos momentos.