50 años de Champions
CUATRO DE septiembre de 1955. Tarde soleada de domingo en el Estadio Nacional de Portugal, donde Sporting y Partizán disputaron el partido inaugural de la que se convertiría en la más importante competición de clubes europeos, la Copa de Campeones de Europa. De eso han pasado ya 50 años. El torneo que coronó al Real Madrid como el más laureado club europeo de la historia, con nueve entorchados, comenzó hace medio siglo con 16 equipos, entre ellos algunos de los principales protagonistas del torneo: Milán, PSV, Anderlecht o el propio conjunto blanco, que se llevaría el primer trofeo a sus vitrinas. A pesar del nombre del torneo, los participantes de esta primera edición de la máxima competición europea no venían de ganar sus respectivos campeonatos ligueros, sino que fueron elegidos por el diario deportivo francés «L'Equipe», que optó por la calidad y renombre de los equipos. Este fue el caso del Sporting de Lisboa, que recibió la invitación por los cuatro campeonatos consecutivos logrados entre 1950 y 1954 (el Benfica ganó la Liga en 1955), gracias al brillo que desprendían los denominados «cinco violines»: Correia, Travasos, Vasques, Peyroteo y Albano. De aquel equipo mítico de la historia del club sportinguista, el 4 de septiembre de 1955 sólo quedaban Travasos y Vasques, apenas habían disputado algunos partidos amistosos y se enfrentaban al entonces todopoderoso Partizán. Por contra, el conjunto yugoslavo, en el que jugaban los experimentados internacionales Milutinovic, Bobek o Zebec, venía de ganar a los húngaros del Honved, capitaneados por un Puskas que comenzaba a exhibir la calidad que le llevó al Madrid. El primer gol de la competición y del partido fue obra del delantero portugués Joao Martins, que en el minuto 14 del encuentro superó al portero yugoslavo, Stojanovic. El público, que llenó el por aquel entonces reducido Estadio Nacional, animaba a su equipo de pie, separado por una valla a escasos metros de las cuatro rayas que delimitaban el terreno de juego. El partido finalizó con un empate en el marcador (3-3), gracias a un gol lleno de rabia y pundonor de Martins a falta de dos minutos para el pitido final, a pesar del mejor juego del conjunto balcánico, que dominó el partido. La diferencia de preparación y la experiencia internacional entre ambos equipos quedó patente en el partido de vuelta en Belgrado, donde el Sporting cayó derrotado por 5-2, por lo que quedó apeado de la competición, que finalmente ganó el Real Madrid al vencer por 4-3 al Stade Reims francés. La Copa de Campeones de Europa logró algo impensable en aquel entonces, que una dividida Europa en plena guerra se olvidase durante 90 minutos de las intrigas políticas y se disputase un partido entre un equipo de la Yugoslavia comunista de Tito y otro del régimen conservador de Salazar. En estos 50 años de máxima competición continental sólo han importado los goles, alegrías, entrega, alegrías, desilusiones y, sobre todo, los trofeos, en los que el fútbol inglés, italiano y español dominan con 10 títulos cada uno. Tras la estela del Real Madrid se encuentran el Milán, con seis entorchados, y el Liverpool, que ha levantado cinco Copas de Europa, la última de ellas el pasado 25 de mayo. Como no podía ser de otra forma, en una soleada tarde de domingo, en Lisboa comenzó la mayor competición de clubes de Europa. El resto ya es historia.