Laiseka rescata al Euskaltel con una brillante victoria en Cerler

Si no puedes con tus enemigos, únete a ellos. El Euskaltel demostró, en la etapa pirenaica que más cerca concluyó de su tierra, que ese es el único planteamiento válido para triunfar en esta edición de la Vuelta. Intentar la aventura se ha convertido en una utopía. Si el perfil es cómodo, el control de los equipos de los esprinters es total, si el recorrido es de montaña, la vigilancia de los compañeros de los líderes es absoluta. Los conjuntos sin aspiraciones para la general volvieron a fracasar en el intento de llevarse, por lo menos, un triunfo parcial. Por un desprendimiento de tierras, el pelotón no subió uno de los puertos de segunda que había indicados en el libro de ruta. Menos sufrimiento para unas piernas demasiado cas-tigadas para muchos. Ilustres como Botero, vencedores de etapa como Hushovd, o el que durante unos días fue maillot oro, McGee, echaron pie a tierra antes de marcharse de los Pirineos. Otra vez Pereiro Sin bajarse de la bici, pero desesperados, llegaron a meta los diez corredores que durante más de cien kilómetros fueron cabeza de carrera, entre ellos, otra vez, Óscar Pereiro. El grupo de los favoritos nunca les dio más de cuatro minutos y anuló la fuga justo antes de iniciar la subida a Cerler. Casi todos los equipos con ansias de triunfo tenían representantes en esa escapada, excepto el Euskaltel. Buena elección la de Gorospe. Para qué quemar a sus hombres en lo que llevamos de Vuelta no ha cuajado ni una intentona por delante. Laiseka supo espe-rar su momento. Inició a rueda de los favoritos la ascensión, superando sin problemas los kilómetros más duros. Mientras Heras y Menchov se vigilaban se dejó ver por primera vez, pero los ataques y contraataques entre el salmantino y el ruso anularon su ventaja. Fue cuando ambos se dieron cuenta de que tendrán que esperar a mejor ocasión para dirimir sus diferencias por el maillot oro, cuando el ciclista vasco aprovechó para llevarse una importante victoria para Euskaltel y para la Vuelta. Veterano «con buenas piernas» El ganador de la undécima etapa de la Vuelta en Cerler dijo que a pesar de que tiene 36 años y es uno de los más veteranos del pelotón, aún conserva visión de carrera y buenas piernas por lo que le retirada «aún puede esperar». «Te apartan por la edad, pero en el Tour han ganado muchos que sobrepasan con creces los 30 años. Yo me encuentro bien y sigo estando en la pomada, con visión de la carrera y buenas piernas», señaló el corredor del Euskaltel, de 36 años. «Un victoria en la Vuelta es muy importante para mi y para el equipo, y parece que se me dan bien las etapas anteriores a las jornadas de descanso, como cuando gané en Arcalís. Hemos trabajado todos para ganar y aún quedan cinco o seis jornadas para volverlo a intentar y ser protagonistas», afirmó. Sobre la temporada del Euskaltel, que no brilló en el Tour de Francia con el liderazgo de Iban Mayo, el vencedor en Cerler señaló a Europa Press: «Aquí dos y dos no son cuatro. Los demás también andan mucho. En el Tour no salieron las cosas pero hemos ganado la Dauphiné y la Vuelta a Suiza, ambas del Protour, y eso no está al alcance de cualquiera». El combinado naranja demostró que existe un modo de burlar el férreo control que se está dando en carrera. El camino ha quedado abierto. Hoy corredores y directores tienen tiempo para reflexionar. La caravana descansa en Logroño. Menchov gana enteros Mientras Denis Menchov está corriendo la vuelta como Fernando Alonso el mundial de Fórmula 1: administrando su ventaja. Tiene casi un minuto sobre Roberto Heras y sabe que puede ser minuto y medio, contando con la contrarreloj de Alcalá de Henares. A partir de ahí le queda aguantar en la montaña, cosa que parece factible. Los corredores de Manolo Sáiz no son capaces de descomponer su figura. El ruso no da una pedalada de más, pero tampoco de menos; parece que no sufre y, lo que es mejor para él, se está ganando el respeto de los pueden hacerle sombra. Para los que gustan de las grandes emociones falta la de los Lagos de Covadonga. Menos decisivas serán las de Ampuero y Pajares. Pero lo que ya es un hecho es que el ciclista ruso se ha quitado medio Andorra y Cerler. El peligro para Denis Menchov está en la nula ayuda que recibe de su equipo. Mientras que Roberto Heras cuenta con Marcos Serrano, Scarponi o Vicioso. El actual líder la general está más solo que la una, aunque, por lo visto, parezca importarle.