León sigue sin afinar en defensa a una semana del arranque liguero

Baloncesto León solventó con un discreto triunfo el partido de pretemporada que le midió en la tarde-noche de ayer al Bruesa de San Sebastián en el marco de las Fiestas de la Encina de Ponferrada. El equipo de Gustavo Aranzana venció por 65-60, epro no realizó un partido bueno, como tampoco el rival. Hay que mejorar, aunque el preparador del equipo leonés sí sacó algunas conclusiones positivas. Aún con los errores defensivos y las malas elecciones en pases o la cantidad de rebotes que se fueron al limbo, el equipo mejoró con respecto a citas anteriores, especialmente en defensa. El partido se movió siempre en diferencias cortas a favor de Baloncesto León, mientras que los vascos sólo estuvieron arriba en el luminoso en tres ocasiones durante el primer acto y siempre por un punto. El choque no quedó cerrado hasta el último cuarto. A 3:49 del final los leoneses logarron su mayor diferencia con un 63-51 tras siete puntos seguidos (los primeros que anotaba) de Bufonni. Pero un parcial de 0-9 puso las cosas emocionantes en el último medio minuto. Una mala elección en la última defensa donostiarra permitió el definitivo 65-60. Las bajas son otro aspecto preocupante en la plantilla de Baloncesto León. Bernabé y Dani no pudieron estar en El Toralín y la plaga continúa. Aranzana apenas ha podido realizar trabajo con todos sus jugadores. Descollante Silas Mills Sin duda lo más destacado del partido fue la actuación de Silas Mills. Casi la mitad de los puntos fueron anotados por él y porque en el último cuarto ya tuvo más descanso, sino probablemente hubiera rondado los 40. En el primer acto anotó casi todos los puntos de León. Además, defensivamente realizó un muy buen trabajo, aunque el que no estuvo al nivel esperado fue Lamont Barnes. Mañana hay nueva prueba, en este caso en Plasencia. Aranzana recela de ese encuentro porque se iba a disputar en una pista de madera y ahora es de cemento o de plástico tras cambio de última hora.