A toda pastilla

DESDE la salida Burgos se palpaba en el ambiente que a la meta iba a llegar un escapado. Todos pensabámos que hasta ahora uno de los equipos más fuertes, el Liberty, tenía la carrera controlada para Roberto Heras. Pero con la caída de ayer se especulaba con que la carrera iba a ir loca, que quizá tuviera que retirarse o se resintiera de la rodilla y no pudiera ir fuerte. Esto provocó que en la primera hora la velocidad media fuera altísima, al final más de 47 por hora. Estuvimos escapados 37 corredores en esa primera parte, en la que intenté buscar la victoria en la etapa. Pero los equipos que no tenían gente en ella tiraron por detrás fuerte y nos cazaron en el kilómetro 105 tras 60 escapados. Luego hubo más, también me metí pero no pude coger la buena. Otro día lo conseguiré y espero que sea pronto porque se acercan etapas que me gustan y veo que las fuerzas y la forma física me acompañan: me encuentro bien. De todas formas me alegró mucho que ganar Samuel Sánchez, un buen amigo mío, de los mejores que tengo en el pelotón: compartimos muchos días de entreno y muchas batallas en muchas carreras y competiciones todo el año. Hoy afrontamos una etapa mítica, quizá la más importante de la Vuelta, no ya sólo por la dureza, también por el nombre. Ganar allá arriba es muy importante para cualquier ciclista de los que estamos aquí. Y seguro que me está animando y esperando gente de León.