Los errores defensivos vuelven a lastrar el trabajo de la Deportiva

La Deportiva no termina de carburar en estos inicios de la temporada. Hasta la fecha sólo ha sido capaz de ganar un partido, precisamente el primero de Liga ante la Cultural, a los que suma el empate de ayer en casa y fuera ante el Portugalete, además de encajar dos derrotas, ante el Burgos y la recibida en El Toralín ante los vascos en Copa del Rey. Hasta el momento los de Lucas habían ofrecido dos caras bien distintas en esos encuentros, pero ayer protagonizaron un partido más equilibrado en el que, no obstante, siguen evidenciando las mismas carencias defensivas que en ocasiones anteriores. Precisamente ahí radica el hecho de que, exceptuando el primer partido oficial disputado en Portugalete, los blanquiazules hayan recibido goles en todos los demás. Lo malo no es sólo encajar tantos porque en realidad han sido uno cada partido, exceptuando el que marcó en el descuento de forma estrambótica y antirreglamentaria el Portugalete, que era el segundo de los vascos. Lo malo es que los bercianos conceden muchas opciones de marcar a sus contrincantes, algo que no era frecuente en los últimos años, en los que la sobriedad defensiva les proporcionó muchos puntos. Ayer el Oviedo empezó dominando territorialmete y creando ocasiones de gol que no se materializaron por la escasa puntería de los asturianos. Eso sí, cuando los de Lucas pisaron por vez primera el área astur desequilibraron el marcador porque si algo le sobra a este equipo es calidad individual en varios de sus integrantes. Una combinación perfecta nacida en los pies de Krios iba a concluir con el balón en la red de Ponzo. El griego sirvió a Rubén Vega, éste hizo una pared magistral con Fran quien le devolvió para que el de Castrillo sorteara al guardameta en su salida y anotara a puerta vacía. Pero el gol de la Deportiva no bastó para minar la moral de los asturianos, que ayer vestían totalmente de blanco. Al lanzamiento inicial de Jon Carrera, que atajó Rubio sin problemas, se sumaron remates desviados de Zamora, Rubén y Yeray. El gol se mascaba y terminó llegando justo antes del descanso, cuando Nacho García le ganó la espalda a Soto y cabeceó a placer. Minutos antes el capitán Bornes, que jugó pese a las recomendaciones del médico para que no lo hiciera, se resintió de su lesión en la rodilla y dejó su puesto a Soto. Ya antes de irse Bornes la zaga había dado muestras de endeblez, pero tras marcharse el sevillano las imprecisiones defensivas se acrecentaron. Acoso total sin recompensa El segundo tiempo fue de claro color local. Los de Lucas salieron decididos a buscar el segundo gol pero no pudieron encontrarlo. Fran sirvió varios balones desde la derecha que no encontraron rematador. Brasi no hacía lo mismo en la izquierda y dejó su puesto a Ribera. Con el valenciano se crearon ocasiones más claras pero de forma increíble, ni Pavone, ni el propio Ribera, ni Rubén Vega, totalmente solo en el segundo poste, pudieron batir el marco asturiano. Gorka también probó desde la frontal, pero su lanzamiento salió algo desviado y casi en el último suspiro Pavone, a la media vuelta, vio cómo Rafa Ponzo hacía una gran parada evitando el gol. Incluso Alberto García tuvo una buena oportunidad con un balón que salió junto al poste. Habrá que mejorar.