Heras no pudo con Menchov, Sastre lo intentó y Mancebo no tuvo su día

Eladio Jiménez es uno de esos veteranos sólidos (lleva nueve años de profesional) que pueblan el pelotón internacional. Un corredor capaz de lograr un triunfo como el de este sábado, en Los Lagos de Covadonga, una de las etapas míticas de la Vuelta a España. Era el último componente de una escapada de esas que no tienen ningún hombre importante para la general, que buscan llegar con aire suficiente al inicio de la subida final para jugársela. A Eladio, muy fuerte, le salió la jugada redonda. Aguantó todo el ritmo de esa ascensión que parece interminable, una de las cumbres que hicieron grande la Vuelta a España que cada vez se inclina más hacia Rusia, por hablar de la nacionalidad de Denis Menchov, el líder, o también hacia Mutilva alta, en Navarra, donde pasa buena parte del año. Vimos dos carreras. La de Eladio Jiménez y sus compañeros de escapada y la que mantenían los hombres fuertes. Y lo que vimos ha sido la misma historia de toda la prueba. Roberto Heras que pone un ritmo fuerte y Denis Menchov que no tiene problemas para seguirle. Las variaciones en el guión habitual las aportaron Carlos Sastre, que atacó, y Paco Mancebo, que se quedó. Menchov sólo tiene ojos para Heras. Los demás no le preocupan. El ruso es bastante más listo de lo que parece. Sabe no sólo que Heras le va a llevar hacia delante. También es consciente de que las diferencias que podrían sacarle tanto Sastre como Mancebo no van a ser llamativas. De hecho, en Los Lagos se redujeron a 7 segundos. Mancebo perdía 52 segundos con respecto a Heras y Menchov. Sastre le aventaja en 59 segundos. Poco bagaje que de momento deja al corredor de Balears fuera del podio. El único ataque que vimos fue el de Sastre. También se movió Gilberto Simoni que intentó aprovecharse del trabajo de otros equipos. No le salió bien puesto que Eladio Jiménez voló y su equipo no se movió. Esperar a que otros hagan un parte de tu trabajo tiene esos riesgos. En la Huesera, la parte más dura de los Lagos, atacó Heras. Bueno, Heras con Menchov soldado a él. Parece un dos en uno. Al corredor de Rabobank le sirve esa forma de correr. Nos estamos quedando con las ganas de saber si el líder es capaz de atacar. Porque esa es otra. A lo mejor Menchov ataca un día de estos y no espera a la contrarreloj. A quien no le salieron las cosas como esperaba es Carlos Sastre, que al menos intentó moverse. A Mancebo, el inicio del puerto, muy explosivo le clavó.