La Deportiva acusa las ausencias y la baja forma de sus jugadores

Se han consumido ya las tres primeras jornadas de Liga y la mayoría de los equipos evidencian estar aún lejos de su mejor nivel, como es normal por otro lado. Aquellos que funcionan de forma sincronizada a las primeras de cambio suelen pagarlo más tarde, precisamente cuando llega la hora de la verdad. Desde ese punto de vista no es preocupante la falta de acoplamiento en las plantillas pero sí es el momento de analizar las deficiencias que presentan para tratar de ponerles remedio. En las filas de la Deportiva se detecta un comportamiento irregular después de la renovación llevada a cabo en el plantel, aunque la mayoría de los titulares son «supervivientes» del último año. Aún así, las escasas bajas que se registraron no han encontrado en estas semanas unos recambios de solvencia para los compromisos que aguardan esta temporada. No sería justo hacer una valoración exhaustiva a estas alturas de la campaña, pero sí es verdad que los blanquiazules evidencian errores de bulto que deben subsanarse a la mayor brevedad. La defensa es la línea más vulnerable en el arranque liguero. Baste con un dato contundente: se han recibido tres goles en tres partidos, una cifra que no sería para alarmar en ningún equipo pero que tiene su trascendencia en el cuadro de Pichi Lucas. Si algo había caracterizado a esta escuadra era su solidez defensiva y sólo así se explica que el año pasado batiera records de imbatibilidad con Rubio inédito. Los problemas físicos de Bornes le acarrean una sensación de inseguridad a la cobertura porque Soto no parece atravesar por su mejor momento. Alberto mantiene el tipo pero los laterales tampoco transmiten solvencia. Cierto es que Fuentes y Chupri están fuera de combate y es de esperar que todo su arregle con su regreso y con la total recuperación del capitán. No existe patrón de juego Hace algunos años se acusaba al equipo de jugar al patadón porque no había recursos en el centro del campo para dar fluidez al juego. Tras la marcha de Miguel, Krios no está demostrando todavía estar capacitado para tomar el mando. Gorka y Úriz están para otra cosa y el equipo está desgobernado justo en la zona de creación. Así es difícil que Fran, Brasi, Rubén Vega y Pavone puedan recibir balones en buenas condiciones de ser jugados. Resulta triste y paradójico que sean Bornes, Alberto o el propio Soto los que deban golpear desde atrás buscando a los puntas porque eso normalmente sólo sirve para regalar el cuero al rival. Así es difícil que el equipo pueda dominar los partidos y sentirse cómodo.