Pichi prometió fútbol ofensivo pero el verdadero dilema lo tiene atrás

Cuando llegó a la Ponferradina este verano su entrenador apostó por confeccionar un equipo con la mirada puesta en la portería contraria. Curiosamente, en estos albores de la temporada el técnico está más pendiente de cubrir las espaldas de su equipo más que de pensar en organizar el juego de ataque. No es normal que se encuentre a las primeras de cambio con tres bajas sensibles en la defensa, pero tampoco parece lógico que los jugadores que están actuando habitualmente se muestren tan condescendientes en esa parcela del campo. Ya se pudo comprobar el sábado que el Oviedo pudo hacer tranquilamente dos o tres goles en el primer tiempo, por no hablar del desastre presenciado semanas atrás frente al modesto Portugalete. Así será difícil que la Deportiva pueda hacerse respetar en la categoría de la que es vigente campeón, con todo lo bueno y lo malo que ello implica. Ahora mismo el cuadro ponferradino está a expensas de las genialidades de su jugador en mejor forma que es Rubén Vega. Él abrió el camino del único triunfo hasta la fecha contra la Cultural, además de asistir a Pavone en el segundo tanto. Ni siquiera Fran, otro de los pilares del equipo está a un buen nivel físico y eso lo acusa el equipo. La ausencia de Fuentes provoca que Asier tenga que jugar de lateral y de este modo se pierde efectividad por esa banda en la que Pichi ha alternado a Brasi y al propio Rubén Vega. Se supone que cuando estén todos serán Fuentes y Asier los que ocupen el carril y el míster tendrá un quebradero de cabeza menos. En el otro costado, Toñín está demostrando que se le da mejor atacar que defender y esto es otro inconveniente si encima Fran no está demasiado fresco como para cubrir las espaldas de su compañero cuando se va arriba. Queda por ver si Chupri ofrecerá soluciones para taponar esa banda porque hasta ahora no ha podido debutar. Pero es en el centro del campo donde el equipo muestra otra de sus principales carencias. Gorka y Úriz son jugadores de corte defensivo y en teoría Krios debería llevar el peso del juego. En Burgos Pichi probó con los tres en el campo pero la cosa no funcionó. Este sábado el griego pasó desapercibido. Quizá necesite más tiempo por haber empezado a trabajar más tarde pero el equipo necesita soluciones con urgencia.