Sorensen amargó a Pascual

Javier Pascual engrandece su leyenda de gran ciclista, pero la suerte le niega rematar con victorias. Ayer, tras 185 kilómetros escapado, en algún momento en solitario, buscó en Ávila cumplir su gran objetivo esta Vuelta a España, el que se le negó el domingo en casa, en su tierra, cuando se cruzó de por medio un Roberto Heras y un Liberty Seguros a la caza y captura de una ronda que dejaron sentenciada ese día. Entonces, la épica etapa del leonés quedó oscurecida por el bejarano, a pesar de lo que logró ser tercero en la mejor jornada de ciclismo de la carrera española este año. Ayer Nicki Sorensen (CSC) le robó la victoria tras una etapa épica del leonés, tras un derroche de fuerza y categoría del corredor del Comunidad Valenciana, sobre la misma línea de meta. Un duro esprint entre ambos en la capital abulense acabó decantándose para el danés. Javi Pascual dijo el domingo estar decepcionado, que sentía no haber podido dar la victoria a su equipo y a su afición, lograr tener en su palmarés una etapa que pudieran ver sus paisanos. Estaba decepcionado y prometió que lo intentaría antes de finalizar la Vuelta. «Será en Ávila, pero no lo escribais para que no me vigilen», dijo a este periódico el lunes, en la jornada de descanso en León. El miércoles volvió a ser uno de los mejores, cumpliendo con ese otro objetivo de ser un gregario de lujo para sus líderes de equipo. fue una de las avispas de Viecente Belda para revolucionar y reventar la carrera, fundamental para la vicotria de su compañero Carlos García Quesada. En Ávila, ayer, el líder era él, era su momento. Pascual se escapó en el kilómetro 12, con más de una docena de corredores que llegaron a tener más de diez minutos de ventaja sobre un pelotón que llegó a la meta cuatro más tarde que el leonés. Con él viajaban sus compañeros en el comunidad Eladio Jiménez (a la caza del maillot de la montaña), Adolfo García Quesada y David Blanco. Por el kilómetro 22 se impuso para dedicar el esprin intermedio al Chaba Jimenez en el pueblo que le vio nacer, El Barraco. Ya no perdió la cabeza nunca hasta la misma meta. Antes del paso por el Puerto de La Paramera (km 13) ya se había formado la escapada del día. Se apuntaron 16 corredores y una nutrida representación española: Chente García Acosta, Eladio Jiménez, Javier Pascual, Pablo Lastras, Gorka González, Adolfo García Quesada, Joaquín Rodríguez, Egoi Martínez, Martín Perdiguero y Nicki Sorensen y Mario Aerts como invitados. Camino de Mijares los escapados alcanzaron la máxima diferencia de 10.05 minutos y a partir de ese punto se redujeron las distancias, pero sin ningún interés de nadie por acabar con el proyecto. Liberty controlaba en cabeza con su joya, el amillot amarillo de Heras, a buen recaudo. El ascenso al Alto de Pedro Bernardo redujo el grupo a 11 corredores y en Serranillos nadie se animó a marcharse del tren de cabeza, excepto Perdiguero, que abandonó la Vuelta pensando en el Mundial de Madrid. Fue camino de Navalmoral, última dificultad de la jornada cuando Chente García lanzó un ataque que le dejó como cabeza de carrera. El corredor del Illes Balears quería repetir su éxito en Avila de 2002, pero no aguantó el puerto y se vio superado por Javier Pascual, que buscaba reeditar el del 2004, primero y por el danés Sorensen después. El leonés coronó en solitario y se tiró en busca de la meta en la capital. El nórdico le alcanzó en pleno descenso, a 17 kilómetros de meta, cuando el leonés llevaba diez pedalenado con toda su alma en solitario, informa Efe. Ambos corredores decidieron arrimar el hombro para jugarse la gloria entre ellos, no sin antes recibir la visita del inagotable Chente, quien además les intentó soltar en las rampas que rozan las murallas abulenses. No se lo permitieron y Javier Pascual y Sorensen llegaron al duro final a cara de perro. Arrancó el leonés, aguantó Sorensen y a 100 metros le pasó como un rayo. El corredor de La Virgen del Camino se levantó, desesperado y sin premio, con antelación; el ciclista del CSC levitó para celebrar el mejor triunfo de su vida. Elogios desde todas partes La gesta de Pascual, apesar de su final triste, fue lo más destacado ayer tras la etapa. Todo el mundo la reconocía y deseaba su victoria, por su trayectoria y sus últimos días. TVE y las emisores de radiocentraron ayer sus retransmisiones en el leonés discípulo de Belda, sin escatimarle elogios y dando en un principio por hecho que ganaría. Nadie escatimó elogios al bravo corredor de La Virgen del Camino. Uno muy destacado fue Perico Delagado, en televisión: «Es un corredor excelente, más hábil que nadie para meterse en la fuga buena siempre, y hoy hubiera merecido ganar». Hoy, la decimonovena etapa de la Vuelta a España tendrá 142,9 kilómetros de recorrido. Saldrá de San Martín de Valdeiglesias, la localidad natal de Pablo Lastras, y finalizará en Alcobendas. Habrá dos puertos puntuables para el premio de la montaña. En el kilómetro 51,7 se subirá el alto de Santa María (2.ª). En el kilómetro 62 se pasará el puerto de Robledondo (3.ª).